Con la llegada del verano, tanto los trabajadores asalariados como los pensionistas reciben una paga extraordinaria. La conocida como «paga de verano».
Para este año hay dos novedades importantes. La primera de ellas es que el cobro se va a adelantar unos días, porque hace un tiempo que la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ha adelantado el pago de las pensiones a la última semana del mes, en lugar de hacerlo el primer día hábil del mes como venía siendo habitual.
Por otro lado, en junio la paga extra de los pensionistas (jubilados e incapacitados) será más alta tras la revalorización de las pensiones.
¿Cuándo cobrarán los pensionistas la paga de verano?
Depende del banco en el que tengan domiciliado el cobro, pero desde la TGSS ya se ha confirmado que se remitirá el pago a las entidades bancarias con antelación, para que estas hagan llegar el dinero a sus destinatarios lo antes posible.
La TGSS va a emitir el pago a las entidades bancarias el próximo 25 de junio, pero como este día cae en domingo, algunos bancos harán el pago a partir del lunes 26 y otros lo adelantarán al 23 de junio.
Las fechas previstas por los bancos son las siguientes:
Bankinter: desde el 23 de junio.
Banco Santander, Unicaja, Caixabank y Banco Sabadell: desde el 24 de junio.
BBVA, ING y Kutxabanc: desde el 25 de junio.
Abanca y Cajamar: desde el 26 de junio.
¿Cuánto cobra de paga extra un pensionista?
La cuantía que se cobra en concepto de paga extra es exactamente la misma que la que se cobra por las pagas ordinarias mensuales.
La retribución extraordinaria de verano incluye la revalorización de las pensiones del 8,5% prevista en los Presupuestos Generales del Estado, por lo que la paga de verano será más elevada que la paga extraordinaria que recibieron los pensionistas la pasada Navidad.
Un pensionista que cobre la pensión mínima recibirá este mes 1.566 euros (783 euros de la pensión de julio y otros tantos de la paga extraordinaria de verano).
En el caso de pensionistas que reciben la pensión más elevada, a finales de junio van a ingresar 6.117,6 euros, puesto que su pensión mensual es de 3.058,8 euros.
Las pensiones ya suponen más del 11% del PIB
En mayo, el Estado gastó en pensiones contributivas 11.974.340 millones de euros. Atendiendo al gasto medio de los últimos 12 meses, este tipo de pensiones suponen un 11,7% del Producto Interior Bruto (PIB).
Cerca de tres cuartas partes de ese gasto en pensiones contributivas ha ido destinado a pensiones de jubilación, un 72,8%.
El resto se han destinado a pensiones de viudedad, prestaciones por incapacidad permanente, orfandad y prestaciones en favor de familiares.
En 2023, la pensión media en España asciende a 1.195,1 euros mensuales, mientras que la pensión media de jubilación está en 1.375,2 euros al mes.
El envejecimiento de la población y el comienzo de la jubilación de la generación del baby boom han llevado a Bruselas a exigir a España una reforma de sus sistema de pensiones. Hasta tal punto, que esto se ha convertido en condición para poder acceder a los fondos Next Generation puestos en marcha para la recuperación tras la pandemia.
Para Bruselas, no basta con hacer ajustes como los que se han realizado hasta el momento, con aumento de la edad de jubilación y de las cotizaciones, sino que es absolutamente necesario reducir el gasto.
Desde la Unión Europea se ha advertido a España de que es necesario hacer recortes para que el sistema continúe siendo viable, con independencia de quién esté en el Gobierno.
Desde Moncloa se ha asumido que en 2025 habrá que aplicar recortes, especialmente si el déficit se desvía con respecto a lo previsto.