En 2008, el mundo atravesaba una importante crisis económico-financiera que acabó dando lugar a la quiebra de varios bancos y cajas de ahorros, haciendo que el sistema fiscal español se tambalease.
Como reacción, se creó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), una Autoridad Administrativa Independiente (AAI) que depende hoy en día del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Su principal finalidad es intervenir en el sistema bancario español en caso de crisis bancarias, para evitar el colapso de entidades en situación de insolvencia o inestabilidad.
En su origen, el FROB fue dotado de 9.000 millones de euros. De ellos, un 75% fueron con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, y el resto procedía de los Fondos de Garantía de Depósitos de diferentes entidades bancarias, cajas de ahorro y cooperativas de crédito.
Funciones del FROB
Asume una labor de recapitalización de las entidades financieras, inyectándoles dinero si estas experimentan dificultades a la hora de obtener financiación a través de la venta de acciones u otros instrumentos financieros.
Tal y como su propio nombre indica, una de las finalidades del FROB es contribuir a reestructurar las entidades financieras para mejorar su viabilidad a largo plazo. Esto se hace a través de procesos como la segregación de activos, las fusiones o las absorciones.
Como ejemplo de esta labor de reestructuración, el FROB sustituyo de forma provisional al consejo de administración de Unnim hasta que la entidad quedó definitivamente en manos de BBVA en 2012.
En los casos en los que no resulte posible salvar a la entidad financiera, esta AAI interviene en su liquidación para conseguir que la misma tenga el menor impacto posible sobre los depositantes.
Al FROB se le encomendaron también en su momento funciones que se derivan de otros procesos puestos en marcha para solventar crisis. Así, cuenta con una participación mayoritaria en la Sareb y forma parte del Mecanismo Único de Resolución Europeo (MUR).
En la actualidad, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria tiene carácter de entidad semiprivada, ya que su financiación procede exclusivamente de las contribuciones que realizan las entidades financieras. De cara al futuro, se pretende que la tasa que pagan los bancos para financiar el FROB deje de ser fija y quede vinculada a los gastos que el organismo tenga cada año.
El gobierno del FROB
La dirección de esta entidad recae en manos de su presidente de una Comisión Rectora que está formada por 11 personas.
La Comisión la componen el presidente y cuatro miembros a los que designa el Banco de España, uno de cuales debe ser necesariamente Subgobernador de esta entidad, y que ostentará la vicepresidencia del FROB.
También hay tres representantes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que tienen rango de Director General (como mínimo) y son nombrados por el ministro competente.
En la Comisión Rectora también tienen presencia el vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y dos representantes del Ministerio de Hacienda y Función Pública, nombrados por el ministro, y que tienen, al menos, rango de Director General.
A las sesiones de la Comisión Rectora acuden, con voz pero sin voto, un representante designado como tal por el Interventor General de la Administración del Estado y otro nombrado por el Abogado General del Estado – Director del Servicio Jurídico del Estado.
Con el fin de agilizar y mejorar la eficacia de los trabajos, el FROB se estructura en una presidencia y cinco direcciones: de Administración y Control, Jurídica, Resolución, Financiera y de Entidades Participadas, Jurídica Adjunta.
Nombramiento del presidente del FROB
Para la elección del presidente, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital emite la correspondiente convocatoria pública, determinado los requisitos que debe cumplir la persona que desee ostentar el cargo.
Se abre entonces un plazo para que los interesados presenten su candidatura, especificando su experiencia en el campo financiero, así como sus conocimientos y habilidades más relevantes de cara a desempeñar el puesto.
El comité de selección previamente designado se encarga de evaluar las candidaturas. Además, puede realizar pruebas para conocer de primera mano las capacidades de los aspirantes, como entrevistas personales.
Finalizada la evaluación, el comité de selección presenta a su candidato ante el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, siendo el ministro el que decidirá sobre el nombramiento. A diferencia de lo que ocurre en otras agencias de control, en este caso el nombramiento no tiene que ser aprobado por el Congreso de los Diputados.
El nuevo presidente comparece ante al Congreso para dar cuenta de que su perfil es adecuado para ostentar el cargo, pero no se somete a votación su nombramiento.
La actual presidenta es Paula Conthe, que fue designada en 2020 para un período de cinco años, no siendo este cargo renovable.
Conthe preside la Comisión Rectora, impulsa y supervisa todas las operaciones realizadas por entidades de crédito y empresas de servicios de inversión.
Además de las labores ordinarias de administración y gestión de este organismo, la presidenta también se encarga de representarlo ante organismos e instituciones internacionales.
Polémicas en torno al FROB
Después de más de una década de existencia, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria no ha permanecido ajeno a las polémicas.
Su propia creación estuvo rodeada de comentarios críticos, porque una parte de la sociedad nunca estuvo de acuerdo con que se utilizaran fondos públicos para rescatar a las entidades bancarias.
Por otro lado, en estos años han sido varias las acusaciones de falta de transparencia en la actuación y la rendición de cuentas del FROB. Y algunos críticos han señalado que este organismo ha otorgado ayudas de manera selectiva, priorizando a algunas entidades financieras en detrimento de otras.
En los últimos tiempos, el FROB afronta el reto de conseguir la plena privatización de CaixaBank, pero su presidenta ha confirmado que esto tendrá que esperar más allá de 2023.