Desde el 1 de enero de 2023, se viene aplicando una rebaja del IVA en los alimentos considerados de primera necesidad. La medida, que debía agotarse a finales de junio, fue finalmente prorrogada hasta que la inflación subyacente esté por debajo del 5,5%.
A pesar de que el IVA ha bajado, y en algunos alimentos incluso se ha eliminado, los consumidores siguen notando que llenar la cesta de la compra es hora más caro que hace un año.
Según un estudio llevado a cabo por la asociación de consumidores FACUA, casi la mitad de los productos que se beneficiaron en su momento de la rebaja del IVA han incrementado su precio en los últimos meses.
Las subidas en los diferentes supermercados
Aldi encabeza la lista de los supermercados que más han incrementado el precio de los productos con IVA rebajado. Un 60% de los artículos analizados tenían en julio un precio superior al de diciembre.
En Carrefour el porcentaje es del 53%, mientras que en Alcampo llega al 51% y en Eroski al 47%.
Las dos cadenas que registran una menor subida de los precios en productos de alimentación básicos son Lidl, con una subida en el 43% de los productos, y Mercadona con un 33%.
Hace algunos meses Facua ya denunció a las ocho grandes cadenas de supermercados ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por irregularidades de este tipo, pero manifiesta que no ha recibido respuesta alguna. Su intención es volver a plantear otra denuncia con los datos obtenidos tras su nuevo estudio.
Hacer la compra en junio fue un 10% más caro
Según los datos extraídos del estudio de la consultora NIQ, los precios subieron un 10% en junio en comparación interanual.
Son los productos de alimentación los que más han subido de precio (un 10,7% que en junio de 2022), seguidos de las bebidas, la droguería y la perfumería.
Por su parte, el estudio «La alimentación sostenible», elaborado por Across The Shopper, ha puesto de manifiesto que la inflación aleja a los consumidores de los productos sostenibles.
En un momento en el que los alimentos básicos son más caros que nunca, las prioridades de los consumidores han cambiado. A más de la mitad de la población lo que le interesa es poder comprar alimentos lo más ajustados de precio posible. Por eso, cuando encuentran un producto a buen precio, lo compran sin pararse a valorar otros aspectos como su origen sostenible.
Dos de cada tres personas encuestadas para hacer este estudio manifestaron que, aunque tienen interés en comprar alimentos más sostenibles, su situación económica actual no se lo permite.
La subida de precios es desigual en el territorio europeo
La inflación está en niveles muy altos en toda Europa, pero afecta de manera desigual a los países. En el caso de España, hay alimentos como la mantequilla, el aceite y la carne que han subido por encima de la media de lo que lo han hecho en el resto de la Unión.
Para los expertos, esto se debe al incremento del coste de la materia prima y de los costes de la industria transformadora.
En el caso concreto del aceite, la sequía de los últimos años ha disminuido el volumen de las cosechas y eso ha hecho incrementarse su precio. De hecho, es previsible que su precio sea todavía más elevado el año que viene si continúa la ausencia de lluvias.
Por lo que respecta al precio de la fruta y el pan, la subida se ajusta más al ritmo de crecimiento de precios que se ha experimentado en otros países.
En el extremo contrario están el queso y el yogur, cuyo precio ha crecido por debajo de la media de la Unión Europea. Lo mismo ha ocurrido con el pescado, el marisco y la carne de ave.