La seguridad en las carreteras es un tema que preocupa en el seno de la Unión Europea, especialmente cuando se trata de transporte de mercancías.
Desde hace unos años, la legislación ha ido cambiando para conseguir que los tacógrafos que incorporan los camiones se ajusten a la nueva tecnología y lleven a cabo una medición más exacta de los tiempos de trabajo.
A nivel europeo este tema se regula en el Reglamento 1054/2020, que se enmarca dentro del conocido como Paquete de Movilidad I. En base al mismo, se va a producir un importante cambio en los tacógrafos el próximo 21 de agosto.
Tacógrafos de segunda generación
Los tacógrafos inteligentes de primera generación son obligatorios para los camiones matriculados desde el 15 de junio de 2019.
Los que sean matriculados a partir del próximo 21 de agosto deben incorporar ya los tacógrafos inteligentes de segunda generación.
Con independencia de la fecha de matriculación del vehículo, todos aquellos camiones y autobuses que vayan a circular fuera de las fronteras españolas y dentro del territorio de la Unión Europea, deberán tener instalado este tacógrafo antes de que finalice 2025.
Incluso quienes tengan un vehículo equipado con tacógrafo inteligente de primera generación tendrán que llevar a cabo su adaptación.
Desconocimiento sobre la normativa
Desde la Asociació General d’Autònoms-Pimes Transportistes destacan que hay una gran mayoría (un 60%) de pequeñas y medianas empresas transportistas catalanas que desconocen esta nueva obligación que está a punto de llegar.
Circunstancia que es extensible a las empresas y profesionales que operan en el resto del país. Lo cual podría dar lugar a una pérdida de competitividad a nivel comunitario si no se llevan a cabo los ajustes a tiempo.
Ventajas y novedades que trae el tacógrafo de segunda generación
Los objetivos principales que se persiguen con esta medida son mejorar la seguridad en la carretera y reducir las posibilidades de fraude y de competencia desleal.
Con este nuevo sistema los vehículos van a estar geolocalizados en todo momento a través del servicio Galileo. Se sabrá dónde están los camiones y sus conductores incluso cuando hagan viajes internacionales.
Además, el nuevo modelo de tacógrafo lleva a cabo un registro automático de la posición del vehículo al inicio y al final de la jornada, así como cada tres horas de conducción. Esto facilitará la comprobación de que se están respetando los tiempos de descanso dentro de la jornada y entre jornada y jornada.
La tecnología que incorpora este nuevo sistema permitirá a las autoridades consultar la información del vehículo sin necesidad de tener que pararlo.
Otra funcionalidad es que el conductor puede introducir la información que confirma que el vehículo está siendo cargado o descargado, mejorando con ello la seguridad de la mercancía.
Además, estos dispositivos son mucho más sensibles y se puede saber más fácilmente si se ha intentado manipularlos. En caso de fallo o avería de los mismos, también resultará más sencillo saber exactamente qué es lo que ha ocurrido, lo que ayudará a descartar posibles manipulaciones fraudulentas.
No hay suficientes tacógrafos de nueva generación
Los tacógrafos de segunda generación pronto serán obligatorios para los camiones y autobuses nuevos, y deberán instalarse progresivamente en los más antiguos, pero esto está generando problemas.
Porque no hay en el mercado tacógrafos suficientes como para cubrir la demanda. De hecho, las entregas de camiones nuevos se están retrasando varios meses porque faltan tacógrafos.
Más costes para el sector del transporte
El sector del transporte se ha visto especialmente afectado por la subida de costes de los últimos meses. Con unos márgenes cada vez más ajustados, se estima que uno de cada tres pequeños negocios dedicados al transporte de mercancías está en riesgo de impago.
La necesidad de ajustar los tacógrafos a las disposiciones europeas puede suponer para muchas empresas un nuevo problema para su liquidez. Por lo que es previsible que muchas de ellas dejen la adaptación hasta el último momento.