La política de subida de tipos de interés aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) ha llevado a que los intereses hayan pasado en un año de estar en negativo a estar en un 4,5%.
A pesar de las fuertes críticas recibidas por algunos sectores, el BCE se ha mantenido firme en su decisión de subir los tipos como medida para paliar la inflación.
Sus decisiones han encarecido la financiación y hecho aumentar el precio de las hipotecas variables, pero desde la institución siempre han defendido que esta era la mejor medida que se podía adoptar.
Ahora, los datos parecen dar la razón al BCE, puesto que la inflación subyacente empieza a dar signos de moderación.
El nivel más bajo desde octubre de 2021
En septiembre, el IPC de la eurozona ha caído nueve décimas con respecto al mes de agosto. Situándose en un 4,3%, que resulta ser la tasa más baja registrada desde octubre de 2021.
Los resultados obtenidos en septiembre (aportados por Eurostat y todavía provisionales), son mejores que los que habían previsto los bancos de inversión y los expertos, que fijaban la inflación subyacente de septiembre en un 4,5%.
Aunque los datos son positivos, todavía están muy lejos de la inflación subyacente del 2% que espera alcanzar el BCE. Precisamente por ello, esta institución ha señalado que los tipos de interés deberán mantenerse elevados durante un tiempo prolongado.
No existe confirmación oficial por parte del BCE, pero las declaraciones hechas públicas durante el anuncio de la última subida de tipos de interés, parecen indicar que esta será la última que se produzca en mucho tiempo.
La inflación subyacente ha bajado porque las tasas de inflación de todas las categorías de productos han bajado en la Unión Europea. La inflación de los alimentos procesados ha caído hasta el 9,5% desde el 10,3% registrado en agosto. Por lo que se refiere a los alimentos sin elaborar, el encarecimiento registrado en septiembre ha sido de un 6,6%, pero esto es más de un punto de descenso con respecto a los datos de agosto.
Resultados por países
Uno de los mejores resultados dentro de la eurozona lo obtiene Países Bajos, con una bajada del 0,3% de los precios durante el mes de septiembre.
La bajada más pronunciada de la inflación se ha producido en Alemania, que ha pasado en un mes del 6,4% al 4,3%.
A pesar del repunte que ha sufrido la inflación española durante el mes de septiembre (situándose en el 3,5), España sigue siendo la economía con menor inflación de entre las más importantes.
La crisis energética como riesgo para la recuperación
La bajada del precio de la energía también ha influido de manera notable en la caída de la inflación, pero los expertos muestran preocupación por lo que pueda ocurrir en el futuro.
Ahora, el precio del gas es cinco veces más bajo de lo que lo era el año pasado en la eurozona, cuando el temor al corte del suministro del gas ruso llevó a los países a mantener sus reservas casi al 100%. Pero la crisis energética no ha pasado del todo.
Esta vez es el petróleo el que podría generar problemas y hacer subir de nuevo la inflación. El barril de Brent cuesta ahora un 28% más que a finales de junio, y se espera que en los próximos meses pueda superar la barrera de los 100 dólares.
La subida de los combustibles está generando un nuevo incremento en los costes de producción que tarde o temprano se va a trasladar al bolsillo de los consumidores. Esto lleva a instituciones como el Banco de España a vaticinar que el crecimiento de lo precios volverá a acelerarse, como mínimo, hasta mediados de 2024.