La negociación de la subida de salario de los empleados públicos fue uno de los temas más candentes a finales de 2022. Llegándose finalmente a un acuerdo para aplicar una subida del 2,5% fija con una alza variable del 0,5% si el IPCA (Índice de Precios al Consumo Armonizados) estaba por encima del 6% para el período de diciembre de 2022 a septiembre de 2023.
Con los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el mes de septiembre, el IPCA se sitúa en un 3,2%. Dado que el IPCA de diciembre de 2022 fue de un 5,5%, la suma de ambos supera el 6% y corresponde aplicar el alza variable pactada.
La cláusula es de aplicación automática y tiene efectos retroactivos. No obstante, los sindicatos CCOO y UGT han solicitado una reunión al Ministerio de Hacienda y Función Pública para tratar este tema.
Subida en la nómina de octubre
Se espera que la subida aparezca ya reflejada en la nómina de octubre, y que los empleados públicos cobren ese 0,5% calculado desde el mes de enero.
Además, es previsible que antes que finalice el año vuelvan a experimentar una subida de sueldo. Porque el acuerdo alcanzado a finales de 2022 preveía otro incremento del 0,5% si el PIB crecía un 2,1% a lo largo del año.
Las previsiones del Banco de España sitúan el PIB español de 2023 en un 2,3%, el Fondo Monetario Internacional en un 2,5%, y la Comisión Europea en un 2,2%. Si cualquiera de estas previsiones se convierte en un dato real, los funcionarios tendrán derecho a una nueva subida salarial.
Incremento salarial en 2024
De cara al nuevo año el acuerdo prevé un incremento del sueldo de un 2% para los empleados públicos. Aumento que podría acabar siendo de un 2,5%, porque también se ha previsto un alza variable del 0,5% si el IPC armonizado está por encima de una determinada cifra.
En este sentido, el Banco de España ha aumentado su previsión de inflación para 2024, situándola por encima del 4%. Lo que hace prever que la subida total salarial que experimentarán los funcionarios el próximo año será de un 2,5%.
En total, en el período 2022-2024, el incremento salarial fijo pactado para los funcionarios es de un 8%, pero podría llegar a ser de un 9,5% si se van aplicando todas las alzas variables previstas en el acuerdo firmado en 2022.
Los empleados públicos pierden poder adquisitivo
A pesar de las subidas de sueldo, en líneas generales, los empleados públicos han experimentado una pérdida de poder adquisitivo de un 20% desde que se aplicaron fuertes recortes en 2010 para hacer frente a la crisis económica.
Sus sueldos estuvieron congelados durante varios años, e incluso llegaron a perder una paga extra.
Desde entonces, los salarios han subido un 5,5%. Fenómeno que, unido a la alta inflación del último año, provoca que la pérdida de poder adquisitivo sea elevada.
Protestas de los funcionarios
Esa pérdida salarial, unida al empeoramiento de las condiciones laborales, ha llevado a diversos colectivos de funcionarios públicos a la huelga en los últimos meses.
Tras semanas de huelga y reivindicaciones, se pactó una subida salarial para jueces, fiscales y letrados de la Administración de Justicia. Pero el pacto todavía no se ha llevado a efecto.
Por su parte, los funcionarios de la Administración de Justicia también han estado de huelga. En su caso todavía no han conseguido mejoras y han parado las reivindicaciones hasta que haya un nuevo Gobierno.
Y en el campo de la sanidad las protestas llevan ya más de un año sin que haya demasiados avances.
Además de subidas salariales, los funcionarios reclaman que se apliquen con urgencia medidas que mejoren la calidad de vida de los profesionales y la atención al ciudadano.