Desde hace más de un año, el precio de los alimentos calificados como de primera necesidad no ha parado de subir, haciendo que llenar la nevera resulte cada vez más caro.
El final del verano ha traído consigo un nuevo aumento de los precios que ha afectado todavía más a aquellos alimentos que ya venían experimentando importantes alzas en los últimos meses.
Entre los productos básicos que han subido más de precio, destacan especialmente dos, el azúcar y el aceite de oliva. El segundo, que forma parte esencial de la dieta mediterránea, está siendo ya sustituido en muchos hogares por alternativas más baratas, ante la imposibilidad de algunas familias de poder hacer frente a su elevado coste.
Una gran subida en tan solo un mes
Un estudio elaborado por Facua -Consumidores en Acción ha estado siguiendo la evolución del precio del aceite de oliva, y ha detectado que, en un solo mes, y dentro de la misma cadena de distribución, su precio ha subido un 75%.
Entre septiembre y octubre la subida llegó a alcanzar los 5,53 euros por litro.
En el estudio se analizaron un total de 346 precios de aceites de oliva de categoría virgen y virgen extra. De ellos, 126 encarecieron sus precios con respecto a los marcados a principios de septiembre. 39 experimentaron alguna bajada, y el resto, 180, se mantuvieron con el mismo precio.
Atendiendo a los hipermercados y al número de aceites a los que se ha incrementado el precio, Hipercor ha elevado el precio de 32 de los 65 aceites analizados. En el caso de Carrefour, la distribuidora francesa ha incrementado el importe de 28 de los 59 aceites que estaban bajo supervisión. Eroski lo ha hecho en 27 de los 67 aceites sobre los que se ha hecho la investigación.
En el extremo contrario se encuentran Mercadona y Lidl, que han mantenido el precio de sus aceites a lo largo de todo el mes de septiembre. En Dia y Aldi la subida solo ha afectado a una de las muestras sobre las que se estaba haciendo el seguimiento.
Diferencias de precio del 56% entre establecimientos
Otro de los datos que destaca del informe llevado a cabo por Facua es que los consumidores pueden acabar pagando hasta un 56% más por la misma marca de aceite y en el mismo formato en función del establecimiento en el que lo hagan.
La mayor diferencia de precios afecta al aceite virgen extra Carbonell 100% Hojiblanca en su formato botella de plástico de un litro. Este producto tiene un precio de 9,31 euros en Alcampo y de 14,50 euros en Hipercor.
Facua va a enviar los resultados de su estudio al Ministerio de Consumo para ampliar las denuncias que ya ha presentado con anterioridad. Su objetivo es que se abra una investigación que evalúe los incrementos de los márgenes de beneficios en un producto esencial como lo es el aceite de oliva, y que está afectado por la rebaja del IVA que se viene aplicando desde principios de año.
¿Por qué no para de subir el precio del aceite de oliva?
Aunque la tendencia en los últimos meses ha sido la subida de precios de los alimentos, muchos de ellos han experimentado ligeras variaciones. Con semanas de subida de precios y otras de bajada moderada. Pero con el aceite de oliva la tendencia lleva siendo alcista desde hace más de un año.
El precio actual triplica al de 2019, y los expertos consideran que la sequía es una de las principales razones que explican este fenómeno.
Al encadenarse varias temporadas con escasez de agua, las cosechas han sido mucho menos abundantes que en años anteriores. Con menos producto en el mercado y una demanda al alza, lo que se genera es una subida de precios.
Otro factor que influye es la subida de precio que han experimentado los fertilizantes desde que comenzó la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Porque para elaborar este producto se suele emplear gas natural, y este incremento del coste de producción se acaba trasladando al bolsillo del consumidor.