El pasado 9 de octubre la Academia Sueca de las Ciencias nombró a la estadounidense Claudia Goldin como premio Nobel de Economía de 2023.
La profesora de Harvard ha sido elegida por su contribución al estudio sobre la brecha de género en el mercado laboral mundial. Dejando constancia, una vez más, de que las mujeres están infrarrepresentadas y ganan menos que los hombres. La labor de Goldin no solo se ha centrado en destacar un fenómeno que ya es bien conocido, sino en profundizar en las causas por las que esto continúa sucediendo.
¿Quién es Claudia Goldin?
Nacida en Nueva York en 1946, esta economista y académica fue la primera mujer en lograr un puesto fijo en los departamentos de Economía de Harvard y de Pensilvania.
Comenzó su carrera en el campo de la docencia y la investigación profundizando en la historia de la economía en el sur de Estados Unidos.
Su artículo «The economic cost of the American Civil War», de 1978 y escrito junto a Frank Lewis, es uno de los más citados en el ámbito académico.
Más tarde trabajo juntó con Kenneth Sokoloff en una investigación sobre la industrialización temprana de los Estados Unidos y el papel que jugaron en este proceso los inmigrantes, los niños, y las mujeres.
Fue entonces cuando percibió que las mujeres trabajadoras habían sido ignoradas a lo largo de la historia económica, y centró sus estudios en el papel de la fuerza laboral femenina y su influencia en el desarrollo económico.
Su trabajo histórico sobre las mujeres y la economía ha convertido a Goldin en un personaje muy destacado, y es la dedicación a este campo la que finalmente le ha granjeado el premio Nobel. La profesora de Harvard se ha convertido en la tercera mujer a lo largo de la historia en ganar el Nobel de Economía.
Carrera y familia: el viaje centenario de las mujeres hacia la equidad
A lo largo de su carrera, Goldin ha publicado diferentes libros en los que recoge el fruto de sus investigaciones. El más reciente es «Carrera y familia: el viaje centenario de las mujeres hacia la equidad». Un documento que recoge la historia de generaciones de mujeres que, de una u otra forma, han tratado de equilibrar su vida profesional y su vida familiar.
Revisando datos de hace más de 200 años, la profesora ha podido reconstruir cómo ha cambiado el papel de la mujer en el mercado laboral. Pero no se ha olvidado de la actualidad, y también ha investigado a fondo el impacto que la pandemia de Covid-19 tuvo en el empleo, y muy especialmente en el empleo femenino.
La brecha de género se origina en el hogar
Una de las grandes contribuciones de Goldin al estudio de la brecha de género es la aproximación crítica que hace a las causas de la desigualdad.
Para la profesora de Harvard, una de las claves es la desigualdad de condiciones que tienen hombres y mujeres dentro de la pareja.
Afirma que la brecha de género se origina en hogares que forjan condiciones económicas desiguales. Según datos de su investigación, la maternidad afecta de manera importante al desequilibrio económico y, en los países desarrollados, en los 10 años siguientes al nacimiento de un hijo, las madres experimentan una caída de sus ingresos de un 60% en comparación con los padres. Fenómeno que se produce porque continúan siendo las mujeres las que dedican más horas al día a los cuidados no remunerados, mientras que los hombres pasan ese tiempo en el trabajo y sí obtienen una remuneración por él.
Una brecha que subsiste
El trabajo de la nueva premio Nobel de Economía ha puesto de manifiesto que la brecha de género en el mercado laboral, entendida esta como la existencia de disparidades entre hombres y mujeres en términos de acceso, oportunidades de promoción, remuneración y tratamiento en el ámbito laboral, continúa siendo una realidad que se manifiesta en áreas clave como las siguientes:
Salario y remuneración
En líneas generales, las mujeres siguen ganando menos que los hombres por trabajos de igual valor.
Esto se debe a factores como la falta de negociación de salarios igualitarios y la segregación ocupacional que lleva a las mujeres a tener más presencia en sectores con salarios más bajos.
Participación en la fuerza laboral
En muchos lugares del mundo la presencia de las mujeres en el mercado laboral sigue muy por debajo de la presencia masculina.
Fenómeno que se debe a la existencia de barreras estructurales y también a la pervivencia de sociedades en las que el cuidado de la familia se considera una responsabilidad exclusiva de la mujer.
Segregación ocupacional
Las mujeres están sobrerrepresentadas en roles profesionales relacionados con el cuidado, la educación y los servicios, mientras que los hombres tienen mayor presencia en sectores como la tecnología, la ingeniería y la industria, donde hay sueldos más elevados y mayores posibilidades de desarrollo profesional.
Ascenso y liderazgo
En comparación con los hombres, las mujeres tienen menos oportunidades para ascender a lo largo de su carrera.
Situación que se explica por la falta de modelos femeninos en cargos directivos y los prejuicios de género arraigados en muchas sociedades. Aunque esto está cambiando gracias a las políticas de igualdad, todavía hay países en los que no hay lugar para las mujeres directivas.
Los especialistas coinciden en que abordar la brecha de género en el mercado laboral requiere de un enfoque integral que incluya políticas gubernamentales, cambios en la cultura organizacional de las empresas, medidas para promover la igualdad de género y una mayor conciencia pública sobre estos temas.
Incluso en los premios Nobel, que este año han reconocido la labor de varias mujeres entre las que se encuentra Claudia Goldin, incurren en la discriminación. Prueba de ello es que solo un 6% de las galardonadas a lo largo de la historia son mujeres. Curiosamente, la categoría que menos ganadoras ha tenido es la de Economía.