La economía global suma ya más de un año con la inflación en niveles muy altos. Para intentar que esta vuelva a límites que entren dentro de lo «normal», entidades como el Banco Centro Europeo (BCE) y la Reserva Federal en Estados Unidos (Fed) han venido aplicando varias subidas de los tipos de interés.
El objetivo es encarecer el acceso a la financiación, y que esto suponga un cierto obstáculo a la hora de consumir. Con menos demanda en el mercado, la oferta debería ajustar sus precios a la baja.
Hace unos días el BCE confirmó qué, por el momento, deja los tipos de interés paralizados. Salvo que haya un cambio importante en la situación, el principal organismo económico de la Unión Europea no se plantea encarecer el precio del dinero. Y ahora la Reserva Federal ha seguido su ejemplo.
Sin ajustes en noviembre
El día 1 se produjo una comparencia de los responsables de la Reserva Federal de Estados Unidos, en la que se confirmó que durante este mes no se van a alterar los tipos de interés.
Estos se van a mantener dentro de una horquilla que va del 5,25% al 5,5%, la cual representa su nivel más alto en los últimos 22 años.
La Fed no volverá a tomar decisiones sobre esta materia hasta el próximo 13 de diciembre. Pero en ningún caso se descarta que no haya subidas el próximo mes.
¿Por qué se ha tomado ahora esta decisión?
Desde marzo de 2022, la Reserva Federal ha aplicado un total de once subidas frente a las que la economía estadounidense se ha mostrado muy resistente, con niveles de consumo que se mantienen estables.
La decisión de no subir los tipos en noviembre se debe a que hace unos días se conoció que el crecimiento del país durante el tercer trimestre estuvo por encima del esperado. El Producto Interior Bruto (PIB) registró una expansión del 1,2% en comparación con el segundo trimestre, período en el que solo creció un 0,5%.
Por lo que respecta a la inflación, esta está todavía lejos del objetivo del 2%. En septiembre, la tasa interanual de inflación se situó en un 3,7%, misma cifra que se había registrado en agosto. Mientras que la inflación subyacente se situó en un 4,1%, dos décimas menos que en agosto.
Evolución del mercado laboral
Aunque el aumento del crecimiento empleo se ha moderado desde que comenzó el año, el ritmo continúa siendo bueno y la tasa de desempleo se mantiene baja.
Las solicitudes de prestaciones por desempleo están en niveles catalogados como históricamente bajos.
En el caso de las empresas, estas continúan teniendo problemas para cubrir sus vacantes. En este momento, el número de ofertas de empleo sigue superando en millones al número de personas que están desempleadas y buscan trabajo de forma activa.
Quienes tienen empleo han experimentado una importante subida de su salario en los últimos meses. Para los expertos, el hecho de que la economía se haya mantenido sólida, implica que las empresas han sabido gestionar la subida de costes. Esto lleva a pensar que la inflación seguirá la senda de la moderación a lo largo de los próximos meses.
Hay que dar tiempo a las medidas
Representantes del BCE en Europa, y de la Fed en Estados Unidos, han manifestado que las medidas que se han venido aplicando en los últimos meses necesitan estar en vigor un plazo más o menos largo de tiempo para empezar a dar resultados.
En el caso de Estados Unidos, es ahora cuando la subida de los tipos de interés está disminuyendo la petición de préstamos y créditos, haciendo que los precios bajen.