La subida de los tipos de interés ha sido una constante en la economía global en los últimos meses. El Banco Central Europeo (BCE) en la zona euro, y la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos, han venido aplicando sucesivas subidas desde 2022 para intentar frenar la subida de la inflación.
Hace unas semanas, representantes del BCE confirmaron que, por el momento, las subidas quedan paralizadas en la Unión Europea. Pero que los tipos se van a mantener elevados durante una temporada para dejar que surtan efecto sobre la economía.
En el caso de Estados Unidos, la Fed anunciaba a principios de mes que en noviembre no habría variaciones en los tipos de interés. Por segundo mes consecutivo, estos se han mantenido en un 5,5%.
Estas medidas han llevado a algunos expertos a señalar qué, después de más de un año de subidas, los tipos habían tocado techo. Pero la propia Fed ha desmentido estas afirmaciones, dejando la puerta abierta a futuras subidas.
No están seguros de la medida
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ha manifestado que no tiene la total seguridad de que la subida de los tipos de interés que ya se está aplicando vaya a ser suficiente para hacer bajar la inflación hasta un 2%.
En una comparecencia ante una mesa redonda de política fiscal organizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), Powell ha confirmado que, en caso de ser necesario, se volverán a aplicar nuevas subidas de los tipos de interés.
En Estados Unidos, el precio del dinero se mueve en la horquilla del 5,25% y el 5,5%, que es su nivel máximo desde 2001.
Paso a paso
Powell ha destacado que ante la situación actual de incertidumbre es conveniente actuar con precaución. Evaluando previamente todos los datos disponibles.
El presidente de la Fed no es partidario de dejarse llevar por la ilusión unos cuantos meses de buenos resultados, pero tampoco cree que haya que excederse a la hora de endurecer el precio del dinero.
La próxima reunión de la Reserva Federal es un poco antes de mediados de diciembre. Si la situación lo requiere, se aplicará entonces una nueva subida de los tipos de interés.
Una situación similar a la europea
La Fed ha estado aplicando subidas de los tipos de interés desde junio de 2022 hasta el verano de 2023. Una política muy similar se ha aplicado en la Unión Europea.
En junio de 2022, la inflación estadounidense llegó a estar en el 9,1%, y desde entonces se ha ido moderando. Cerrando el mes de septiembre con una tasa del 3,7%. Por su parte, la inflación subyacente también está a la baja.
En el caso de la eurozona, ha sido tras el verano cuando los datos de inflación se han comenzado a moderar de una forma más notable, incluso la subyacente. Y eso a pesar de que el Índice de Precios al Consumo (IPC) está en aumento en algunos de los países europeos, como ha ocurrido en España en los últimos meses.
En el caso de Estados Unidos, para evaluar el estado de la situación económica, se presta especial atención al mercado laboral. A este respecto, en los últimos meses el ritmo de creación de empleo se ha ralentizado. Con 147.000 menos nuevos puestos de trabajo generados en septiembre con respecto al mes anterior. Mientras que la tasa de desempleo subió en ese período una décima, hasta situarse en el 3,9%.
El indicador de creación de empleo es especialmente importante para la Fed. Si no se experimenta un repunte este mes, es posible que en la reunión de diciembre se abra la puerta a una nueva subida de los tipos de interés.