El crecimiento económico dentro de la eurozona no atraviesa su mejor momento. Tras varios trimestres consecutivos de estancamiento, el tercer trimestre ha registrado una contracción del 0,1%. Debido principalmente a la bajada del Producto Interior Bruto (PIB) en países como Alemania y Francia.
Pero no todos los Estados miembros registran datos negativos. En el caso de España, el PIB del último trimestre se ha incrementado un 0,3%.
A pesar de que la economía española continúa creciendo, los expertos advierten de que este crecimiento se está ralentizando poco a poco.
En medio de esta situación, la Comisión Europea ha vuelto a reajustar sus previsiones de crecimiento. Destacando el papel de España como una de las economía de la eurozona que más va a crecer dentro del período 2023-2025.
Cambios en las previsiones de crecimiento
Tras los últimos ajustes, la Comisión Europea prevé un crecimiento económico para España en este 2023 del 2,4%. Tasa que se sitúa hasta cuatro veces por encima de la media de la Unión Europea. Y dos décimas por encima de lo que se previó el pasado verano.
Para 2024, se espera un crecimiento algo más moderado, que podría situarse en torno al 1,7%. Esta previsión ha bajado respecto a la hecha hace algunos meses, cuando la Comisión hablaba de un crecimiento del 1,9% para el PIB español en 2024.
Este fenómeno de moderación se justifica por la desaceleración de la demanda externa que se viene dando en la eurozona en los últimos meses.
De cara a 2025, se espera que haya un nuevo repunte en el crecimiento económico, elevando el PIB español hasta el 2%.
Con esta previsión, España se sitúa a la cabeza en previsiones de crecimiento para 2023 entre las seis grandes economías de la Unión Europea. Colocándose por encima de Alemania, Italia, Francia, Países Bajos y Polonia.
De las cuatro grandes economías de la eurozona, la española será la que más crezca dentro del período de 2023 a 2025.
España a la cabeza en la bajada de la inflación
El Ejecutivo comunitario también ha actualizado sus previsiones en cuanto a inflación. La media para la zona euro es de un 6,5% al finalizar este año. En el caso de España, la inflación prevista es de un 3,6% de media.
La aplicación de altos tipos de interés en la financiación irán actuando progresivamente sobre la inflación en los próximos meses. Por eso, la Comisión prevé una tasa media de inflación del 3,4% para 2024, con una bajada hasta el 2,1% para 2025.
Otro de los ajustes en las previsiones se ha dado con respecto a la deuda pública. Si hace unos meses se preveía que al cierre del 2023 la deuda pública española equivaldría al 110,6% del PIB, los datos se han ajustado ahora hasta un 107,5%.
Para el 2024 también se ha realizado un importante ajuste. Pasando del 109,1% previsto hace unos meses, a la previsión del 106,5% actual.
Bruselas advierte del déficit estructural
Aunque la mayoría de las previsiones son buenas para el devenir económico de España, la Comisión ha destacado que España no va a ser capaz de cumplir con los límites de déficit ni en 2023 ni en 2024.
Para 2023 se espera una caída hasta el 4,1%, y el resultado del 2024 estaría en torno al 3,2%.
El Ejecutivo europeo destaca que España se ha posicionado en una situación de déficit estructural, en la que este siempre se mantiene por encima del límite fijado del 3%.
A pesar de que se espera que el déficit se ajuste al desaparecer las medidas anticrisis el próximo 31 de diciembre, salvo que se realice algún ajuste estructural más a lo largo del año que viene, España no cumplirá su compromiso de mantener su déficit por debajo del 3%.