Rusia y Arabia Saudí están entre los principales productores mundiales de petróleo. Pero ambos países se han adherido a los recortes puestos en marcha por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y han estado rebajando paulatinamente la producción de barriles de petróleo.
Este fenómeno ha impactado negativamente en el mercado, haciendo que los precios del combustible hayan encadenado varias semanas consecutivas de subidas. Hasta el punto en que algunos expertos vaticinaron que el precio de barril de brent podría superar los 100 dólares.
Frente a esta situación, Estados Unidos ha reaccionado incrementando su producción interna, y pronto podría superar el volumen productivo conjunto de Rusia y Arabia Saudí.
EEUU bate récords
La Administración de Información Energética del Departamento de Energía de Estados Unidos informó de que la producción estadounidense de petróleo durante la primera semana de octubre había llegado hasta los 13,2 millones de barriles por día.
Dato que superaba el récord establecido en 2020, superando la cifra en 100.000 barriles más.
Desde entonces, las cifras han continuado creciendo. El último informe mensual de la Agencia de la Energía refleja una producción media en octubre de 19,8 millones de barriles al día. Una cifra que no está demasiado lejos de lo que Rusia y Arabia Saudí producen de forma conjunta.
Esto se debe a que Estados Unidos ha incrementado el ritmo de producción de barriles de petróleo, pero también a que los países de la OPEP han disminuido su producción diaria. A pesar de ello, entre Rusia y Arabia Saudí producen algo más de 20 millones de barriles al día.
Cambios en el escenario del petróleo
EEUU ha estado siempre entre los tres principales productores de petróleo a nivel mundial, pero los países de la OPEP han sido los grandes dominadores del mercado.
Ahora, están apareciendo nuevos agentes en este mercado que podrían dar un giro a la situación. Para 2024, Estados Unidos podría convertirse en el principal productor a nivel mundial.
Brasil está ya en niveles de producción que superan los 3 millones de barriles por día, y en próximos años podrían unirse a la lista de productores de petróleo otros países como Surinam o Namibia, donde se han descubierto yacimientos recientemente.
La OPEP intenta atraer a estos nuevos productores, pero la mayoría están optando por competir de forma independiente en el mercado y atraer inversión extranjera para explotar todo lo posible su capacidad petrolífera.
La OPEP pierde peso a nivel internacional
En la década de 1970, la política puesta en marcha por la OPEP desencadenó una gran crisis a nivel mundial por la falta de petróleo.
Desde entonces, esta organización ha tenido un gran peso en el mercado del petróleo, pero en los últimos años pierde fuerza.
La aparición de nuevos países productores, y la negativa de los mismos a integrarse dentro de ella, están haciendo que su capacidad para influir en el mercado sea cada vez menor. Una tendencia que se mantendrá en el futuro.
Lejos de la recomendación de Naciones Unidas
A fin de paliar el cambio climático, uno de los objetivos de Naciones Unidas es que se reduzcan a nivel global las emisiones de carbono un 43% en período que va hasta 2030. Para poder tener unas emisiones prácticamente neutras en 2050.
Sin embargo, el interés de los países por seguir explotando yacimientos petrolíferos, está dirigiendo al mundo en la dirección contraria. En lugar de producir menos combustibles fósiles, se están produciendo más.
Rob Jackson, climatólogo de la Universidad de Stanford y director de la entidad Global Carbon Project, ha señalado que ningún país o empresa reducirá su producción de petróleo o de gas, si sabe que otro país u otra empresa van a seguir produciendo y vendiendo estos combustibles fósiles.
Según datos extraídos de un informe de la Administración de Información Energética del Departamento de Energía, las emisiones globales de carbono no solo no disminuirán de aquí a 2050 sino que se incrementarán.