En marzo de 2020, la pandemia de Covid-19 acabó generando la declaración del estado de alarma. Durante semanas, los ciudadanos estuvieron confinados y solo ciertas empresas y profesionales podían tener abiertos sus negocios.
Tras levantarse el confinamiento, las medidas restrictivas se mantuvieron durante casi dos años más. Algo que afectó a muchos negocios, que no podían trabajar con normalidad.
Para suplir la falta de ingresos que esto podía suponer, el Gobierno aprobó diferentes medidas de apoyo a los autónomos. Ahora se ha sabido que pudo haber errores en la concesión de algunas prestaciones de cese de actividad, y el Gobierno ha iniciado un proceso de revisión.
Se llevan a cabo más de 100.000 revisiones
Entre 100.000 y 150.000 prestaciones de cese de actividad están en proceso de revisión. A objeto de determinar si los autónomos que las percibieron cumplían realmente los requisitos para acceder a ellas.
Debido a la situación de emergencia, en el momento de cursarse las peticiones no era posible que la Administración se pusiera a revisar el cumplimiento de los requisitos. Por lo que se llevó a cabo un reconocimiento provisional. No obstante, los autónomos fueron informados en su momento de que esa revisión del cumplimiento de los requisitos se llevaría a cabo posteriormente.
Se estima que «un pequeño porcentaje» de las prestaciones podrían no ajustarse a las condiciones exigidas en su momento. En la mayoría de los casos, porque no se aportó documentación suficiente para justificar la situación de necesidad.
Devolución de las prestaciones
Entre un 6% y un 10% de los ceses de actividad concedidos a autónomos durante la pandemia van a ser objeto de requerimentos. No obstante, la revisión no implica que haya que hacer la devolución de lo que se percibió en su momento.
En la mayoría de los casos, será suficiente con que los autónomos requeridos presenten la documentación que les va a solicitar la Administración.
Una vez aportada la documentación solicitada y verificado que se cumplían los requisitos para acceder en su momento a la prestación por cese de actividad, se llevará a cabo un reconocimiento definitivo de la misma por parte de la mutua.
En caso de que el autónomo no pueda justificar documentalmente que cumplía los requisitos para acceder al cese de actividad, se procederá a reclamarle la devolución de lo percibido. Pero desde el Gobierno esperan que esta situación afecte a un número mínimo de profesionales.
Hasta finales de octubre de 2023, la Administración había verificado 456.998 solicitudes de prestación. Lo que supone un 31% del total de las ayudas concedidas. De ellas, solo en 469 casos se ha denegado el derecho a la prestación.
Una recuperación lenta tras la pandemia
El período comprendido entre 2020 y 2022 fue muy complicado en muchos sectores económicos, especialmente en los relacionados con la hostelería y la restauración. Porque las medidas restrictivas limitaban el horario de apertura, e incluso el número de clientes que se podían atender.
Tras el levantamiento definitivo de las restricciones, a mediados de 2022, la recuperación se ha visto lastrada por los fuertes niveles de inflación.
En el XVII Barómetro de ATA sobre las perspectivas de los autónomos, un 80% de ellos se mostraban pesimistas en cuanto a la evolución de su negocio a lo largo de 2023. Solo uno de cada cinco autónomos manifiesta haber experimentado crecimiento en su negocio en el último año.
Un 75% de los encuestamos manifiesta que el coste de su actividad se ha incrementado en el último año. Aunque muchos han intentado asumir esta subida, dos de cada tres han subido este año sus precios ante la «insostenibilidad de la situación».