El MEI, un nuevo concepto de cotización en vigor desde el 1 de enero de 2023, restará el próximo año hasta 430 euros de la nómina de los asalariados, y también a los autónomos, para destinarlos a la «hucha» de las pensiones.
Esta cotización adicional crece hasta el 0,7% en enero de 2024, y aportará más de 3.700 millones de euros al Fondo de Reserva.
El nivel de aportación de cada trabajador será proporcional a su renta, por lo que algunos aportarán 48 euros al año y otros unos 428 euros anuales.
¿Qué es el MEI?
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) es un nuevo tipo de cotización que se viene aplicando a asalariados y autónomos desde el 1 de enero de 2023. Y que este año implica detraer de la renta salarial un 0,6%.
Este dinero se destina directamente a la «hucha» de las pensiones, como medida para preservar el equilibrio entre generaciones y garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones. Especialmente ahora, que el sistema tiene que afrontar las jubilaciones masivas de la generación del Baby Boom.
En un principio, se trata de una cotización extra de carácter temporal, prevista para estar en vigor entre 2023 y 2032. No obstante, desde el momento de su creación, ya se advirtió de que podría llegar a prolongarse hasta 2050, y que su importe iría subiendo año a año.
MEI para el año 2024
De cara al próximo año, el MEI subirá hasta el 0,7% a partir del 1 de enero.
Esta es una aportación no contributiva y finalista, que no genera derechos de cara al futuro cobro de prestaciones por parte de la Seguridad Social.
A medio plazo, el objetivo es aumentar progresivamente esta contribución. En 2025 el MEI se elevaría al 0,8%, y cada trabajador podría llegar a aportar hasta 490 euros al año a este sistema.
En 2026 la tasa será del 0,9%, unos 611 euros al año para los que más tengan que aportar por tener un salario más elevado. En 2027 ascendería ya al 1%, hasta llegar al tope del 1,2% del salario bruto para el año 2029.
Subidas de impuestos para 2024
Además de esta subida en las cotizaciones, los contribuyentes tendrán que hacer frente a un nuevo incremento en los impuestos de cara a 2024. El próximo año, el Estado espera recaudar un 7,5% más que en 2023.
A través del IRPF se recaudarán 204 millones de euros más, al aumentarse los tramos de ahorro. Por la subida de un punto a las rentas de capital inferiores a 200.000 euros (se sitúa en un 27%) y la creación de un nuevo tramo del 28% para los beneficios de inversiones que superen los 300.000 euros.
Al desaparecer el próximo 31 de diciembre la rebaja al IVA de los alimentos de primera necesidad que está en vigor desde el 1 de enero, así como la rebaja del IVA a las compras sanitarias y a la electricidad, el Estado ingresará más de 1.000 millones de euros más.
En el Impuesto de Sociedades se reduce el tipo impositivo para las empresas que facturen menos de 1 millón de euros, lo que supondrá para las Arcas Públicas una pérdida de 282 millones de euros. A cambio, la limitación impuesta a la compensación entre grupos empresariales, permitirá al Estado ingresar 609 millones de euros más por este impuesto el año que viene.
Además, se espera que la subida del Impuesto Especial sobre la Electricidad al 5,1% aporte al estado 1.032 millones de euros adicionales. Mientras que el Impuesto sobre Plásticos de un Solo Uso reportará 58 millones de euros, que se sumarán a los 21 millones de euros recaudados a través del Impuesto a las Grandes Fortunas.