La Navidad es una época del año en la que el consumo se dispara. Para este 2023, las tendencias parecen inclinarse hacia un adelanto de las compras de alimentación y regalos, un mayor interés en las promociones y una subida media del gasto del 12% por hogar.
Para las marcas de fabricante la Navidad es la mejor época del año para ganar cuota de mercado frente a las marcas de distribución o marcas blancas. Porque, cuando se trata de bebidas alcohólicas y de dulces típicos de esta época del año, los consumidores prefieren a las primeras sobre las segundas.
En Navidad, la presencia de las marcas de fabricantes en la cesta de la compra es de un 52%, un 57% en el caso de hogares con niños. Esto demuestra que, durante unas semanas, los consumidores están más dispuestos a destinar más dinero a alimentación y bebidas, escogiendo productos que consideran de más calidad. Fenómeno que acaba produciendo un agujero en el presupuesto y complicando la cuesta de enero.
Para evitar complicaciones económicas de cara al próximo año, los expertos aconsejan tomar una serie de precauciones durante estas semanas.
Establecer un presupuesto
Una de las mejores formas de ahorrar en la campaña de Navidad, y en cualquier otro momento del año, es establecer un presupuesto y ceñirse a él de forma estricta.
Para lograrlo, hay que empezar eligiendo los menús de los días festivos y los posibles regalos para la familia. A partir de ahí se hace un cálculo de lo que puede costar, y se evalúa qué posibilidades hay de abordar ese gasto.
Esto permite tomar decisiones de compra más inteligentes y ceñirse a lo realmente necesario.
Planificar con antelación
Cuanto antes se realicen las compras de Navidad, mucho mejor. Por el contrario, si se espera al último momento, habrá que pagar bastante más por un producto que unas semanas atrás era más barato.
Carne, pescado y marisco se pueden congelar sin ningún problema. De ahí que los expertos recomienden revisar bien las ofertas de los supermercados y hacer las compras lo antes posible. Esto, además, evita las complicadas compras de último momento.
Regalos conjuntos
Establecer una única fecha para hacer regalos (Navidad o día de Reyes) es una buena fórmula de ahorro. Para ajustar todavía más el gasto, se pueden hacer regalos conjuntos.
En lugar de que cada miembro de la familia compre un regalo a cada uno de los demás, se pueden comprar los regalos de forma conjunta. Esto reduce el número de presentes que recibe cada persona, pero suele incrementar el valor y calidad de los mismos.
Otra alternativa es hacer el «amigo invisible» y que cada miembro de la familia solo tenga que comprar un único regalo.
Reutilizar la decoración
Aunque en esta época del año todas las tiendas están llenas de bonitos artículos de decoración navideños, es importante no caer en la tentación de comprar objetos nuevos cada temporada.
La decoración navideña se puede reutilizar sin ningún problema de un año para otro. Y, en caso de necesitar nuevos adornos, siempre se pueden crear estos de forma casera.
Evitar menús costosos
En esta época del año a todo el mundo le gusta darse algún capricho gastronómico. Pero este es también el período en el que más comida se tira a la basura.
Menús demasiado copiosos acaban provocando que sobre comida. Alimentos qué, en muchos casos, han tenido un coste elevado.
Los expertos recomiendan diseñar un menú sencillo. Internet es un buen lugar para encontrar cientos de recetas deliciosas y novedosas que se pueden elaborar de forma rápida y sencilla, y con ingredientes que no tienen un precio demasiado elevado.
En el caso de reuniones familiares grandes, otra forma de ahorrar es que cada uno de los invitados se comprometa a aportar algo a la celebración: vino, algún entrante, los postres, etc.
Controlar el consumo energético
Es habitual que el consumo energético se dispare durante la Navidad. Porque en esta época hace más frío y se pasa más tiempo en casa con la calefacción puesta, y también se utilizan más electrodomésticos de alto consumo como el horno.
Un factor que también influye mucho en la factura eléctrica son las decoraciones navideñas. Las luces de exterior y las del árbol de Navidad suelen ser poco eficientes. Por eso, se aconseja utilizar únicamente luces LED, cuyo consumo energético es notablemente más bajo. Y limitar el número de horas que están encendidas.
Reducir el uso de la tarjeta de crédito
El pago con tarjeta de crédito es más habitual en estas fechas que en otros momento del año. Lo cual puede llevar a realizar un gasto por encima del esperado.
Si se ha fijado un presupuesto, lo ideal es contar con ese dinero en efectivo y ponerlo en un sobre. Esto permite tener un mayor control de cómo se está gastando el dinero y reduce las compras por impulso.
Por el contrario, si se sale de casa con la tarjeta de crédito a hacer compras navideñas, tarde o temprano se hace una compra que no estaba prevista.
Además, si el pago de la tarjeta de crédito se tiene fraccionado, las compras navideñas saldrán mucho más caras de lo esperado, puesto que al fraccionar los pagos se aplican unos intereses que suelen ser elevados.
Compartir gastos de viaje
Los desplazamientos navideños son algo bastante habitual. Si hay que viajar o desplazarse de una casa a otra para comer o cenar, lo ideal es compartir vehículos para ajustar lo máximo posible el gasto.
Si hay que buscar un alojamiento, puede ser más recomendable optar por un apartamento, porque al permitir una mayor número de huéspedes el coste por persona sale más económico.
Planificar actividades gratuitas o de bajo coste
Disfrutar de la Navidad en familia o con amigos no siempre implica hacer actividades costosas. Se pueden organizar planes económicos como salir a pasear y a ver las luces, u organizar una sesión de cine en casa.
Durante esta época también es posible visitar diferentes exposiciones de manera gratuita.
Disfrutar de la Navidad no implica gastar dinero de forma desmedida. Con planificación, y ajustándose al presupuesto, esta época del año puede ser igualmente especial.