En abril de 2024 arrancará el plazo para que millones de contribuyentes presenten su declaración de la Renta correspondiente al año 2023.
A través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se tributa por las rentas obtenidas a lo largo del período impositivo, que en el caso de este tributo coincide con el año natural.
Los obligados tributan por los rendimientos que han obtenido a través de su trabajo, su actividad económica, su capital mobiliario e inmobiliario, e incluso por sus ganancias y pérdidas patrimoniales.
Pero no se tributa por la totalidad de lo ganado, ya que existen una serie de deducciones. Cantidades que se restan de la base del impuesto y que logran que la misma baje, aumentando las posibilidades de no tener que pagar a Hacienda, o incluso de obtener una devolución.
De cara a fin de año, todavía hay algunas medidas que se pueden adoptar para conseguir ahorro fiscal cuando llegue la campaña de la Renta de 2024.
Comprar un coche eléctrico
Quienes estén pensando en cambiar su vehículo, tal vez deberían explorar la posibilidad de adquirir uno eléctrico. Porque, de cara a la Renta de 2023, será posible deducirse hasta un 15% de lo pagado por un vehículo de estas condiciones, con una base máxima de 20.000 euros.
También es posible deducirse hasta 4.000 euros por lo invertido en la instalación de sistemas de recarga de energía. Pero es necesario que está inversión se haya realizado con posterioridad al 30 de junio.
Por tanto, todos aquellos que compren ahora su vehículo eléctrico o hagan la instalación del punto de carga, podrán deducirse estas cantidades en su Renta.
Aportaciones a planes de pensiones
Las aportaciones a planes de pensiones son una de las medidas más habituales para conseguir una rebaja fiscal. A pesar de qué, en los últimos años, se han limitado mucho las cantidades deducibles.
En la Renta de 2023, se puede aplicar una reducción del 30% de lo aportado a los planes de pensiones, con una base máxima total de 1.500 euros al año. En el caso de que se hayan hecho aportaciones empresariales a planes de pensiones de los empleados, el límite de la reducción se amplía hasta 8.500 euros.
Estas cantidades máximas son globales. Si una persona tiene varios planes de pensiones, con independencia de lo que aporte a cada uno de ellos, solo va a poder deducirse 1.500 euros del total de las aportaciones realizadas.
Mejoras de la eficiencia energética de la vivienda
Quienes lleven a cabo durante este año actuaciones de mejora de la eficiencia energética de su domicilio, o de una vivienda que tengan en alquiler, se pueden deducir entre un 20% y un 40% de lo invertido.
La condición necesaria es que la mejora tiene que reducir, como mínimo, un 7% la demanda de calefacción y de refrigeración del inmueble.
Si la reforma se lleva a cabo sobre un edificio residencial completo, la reducción que se puede aplicar en estos casos es del 60%.
Amortización de hipoteca
Quienes adquirieron su vivienda habitual a través de un préstamo hipotecario antes de 2013 se pueden deducir un 15% de las cantidades destinadas al pago del mismo. Con una base máxima anual de 9.050 euros por titular.
Si con lo pagado este año no se llega a esa base máxima, es viable hacer una amortización anticipada para poder aplicar totalmente la deducción. Además, durante todo el año 2023, la amortización anticipada de hipotecas con tipo de interés variable no lleva aparejada ningún tipo de comisión bancaria.
Donaciones a entidades no lucrativas
Las donaciones realizadas a entidades sin ánimo de lucro son deducibles en un 80% de su cuantía con respecto a los primeros 150 euros y el 35% el resto de la aportación. Este último porcentaje se eleva hasta el 40% si en los dos últimos ejercicios se han realizado un mínimo de dos donaciones de la misma cantidad.
Reparaciones en viviendas de alquiler
Los propietarios de viviendas que están en alquiler pueden deducirse los gastos de reparación y mantenimiento que lleven a cabo en las mismas.
El final del año es un buen momento para afrontar las labores de rehabilitación o reforma, para poder deducir lo que se ha gastado en este tipo de operaciones.
Alquilar una vivienda
Alquilar una vivienda para que se convierta en residencia habitual del inquilino, da derecho a una reducción del 60% sobre las ganancias obtenidas con esta operación. A partir del 1 de enero de 2024, esta reducción se va a reducir al 50%. Por lo que puede resultar interesante encontrar inquilino antes de que finalice el año.
En el caso de viviendas que se encuentren ubicadas en zonas tensionadas, o que hayan sido rehabilitadas, a partir del 1 de enero de 2024 existirán nuevas reducciones para su alquiler.
Invertir en planes de ahorro
Los planes de ahorro son uno de los múltiples productos que hay en el mercado para promover el ahorro a largo plazo.
Las cantidades aportadas a estos planes de ahorro están exentas de tributación, siempre y cuando su importe no supere los 5.000 euros anuales y la inversión se mantenga durante un mínimo de cinco años a contar desde la primera aportación.
Invertir en empresas nuevas
La inversión en empresas nuevas antes de que finalice el año también permite obtener ahorro fiscal de cara a la próxima campaña de la Renta.
Las aportaciones a empresas de nueva o reciente creación son deducibles en un 30% hasta un máximo de 60.000 euros. Tratándose de empresas emergentes (startups), la deducción es del 50% hasta una base máxima de 100.000 euros.
Además de estas deducciones, también se pueden aplicar otras como las relacionadas con la maternidad, por ser familia numerosa, o las exenciones por indemnizaciones relacionadas con el despido.
Deducciones autonómicas
Junto a las deducciones de carácter estatal, las comunidades autónomas han regulado deducciones aplicables al tramo autonómico. Conviene conocerlas para ver si compensa llevar a cabo algún tipo de acción o inversión antes de que acabe el año.