El Gobierno ya ha aprobado el límite de gasto no financiero, también conocido como techo de gasto, de cara a 2024. Un dato imprescindible de cara a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado.
Según ha confirmado María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, el techo de gasto se elevará un 0,5% en 2024 con respecto al de 2023, hasta alcanzar los 199.120 millones de euros. Una cifra que supone un récord.
¿Qué es el techo de gasto?
El límite de gasto no financiero es el tope establecido por el Gobierno para el gasto público. Se trata de una herramienta destinada a garantizar la estabilidad financiera.
Una de las principales razones de su existencia es evitar que el Estado llegue a una situación de endeudamiento excesivo y que su deuda se haga insostenible.
La existencia de un techo de gasto es algo habitual en la mayoría de los países, pero no existe un evento concreto que determine el nacimiento de esta medida.
No obstante, muchos Estados empezaron a prestar especial atención al control del gasto público y la gestión fiscal en las últimas décadas del siglo XX, tras crisis tan importantes como la del petróleo, vivida en la década de 1970.
A día de hoy, el límite de gasto no financiero es una herramienta esencial para la sostenibilidad fiscal, la estabilidad económica y la prevención de crisis financieras.
Techo de gasto en 2024
El tope de gasto del Estado español para el próximo año se ha fijado en 199.120 millones de euros, incluyendo los fondos Next Generation aportados por la Unión Europea.
Los expertos prevén que el crecimiento económico de España será menor en 2024 que en 2023, un fenómeno que también se dará en muchos países de la Unión Europea. Por ello, el aumento del techo de gasto se basa en una alza del 9% de la recaudación fiscal.
La ministra de Hacienda ha catalogado el nuevo límite como «realista» y «prudente». Y también prevé que las cuentas públicas de cara al próximo año permitan rebajar el déficit al límite del 3% establecido por la Unión Europea, desde el 3,9% en el que se encuentra en este 2023.
Por disposición de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el techo de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestaria deben plantearse ante el Consejo de Ministros antes de la elaboración del proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Después, todo lo tramitado se remitirá al Congreso y al Senado a fin de obtener su visto bueno.
La importancia de bajar el déficit
Los Estados miembros de la Unión Europea tienen asumido un compromiso de mantener su déficit por debajo del 3%. Desde la pandemia, el Ejecutivo europeo se ha mostrado más flexible en cuanto a los datos de endeudamiento, pero la normalización de la situación en materia de sanidad implica también una vuelta a los antiguos compromisos económicos.
Bruselas quiere que los Estados recuperen la senda del control del gasto público, y empieza a mostrarse más exigente con el cumplimiento de los niveles de déficit.
Según las previsiones, España va a cerrar 2023 con un déficit del 3,9% sobre el Producto Interior Bruto (PIB). Seis décimas por debajo de que lo el Fondo Monetario Internacional (FMI) previó el pasado mes de abril.
La previsión del FMI para el próximo año es que el déficit español se situará en un 3% en 2024. En esto coincide con la previsión del Gobierno que, además, se muestra más optimista de cara a los siguientes ejercicios. Previendo un déficit del 2,7% del PIB para 2025 y del 2,5% para el año 2026.