En 2021, pasado lo peor de la pandemia de Covid-19, los precios empezaron a subir a nivel mundial. El incremento del precio de los carburantes y de la electricidad llevó el Indice de Precios al Consumo (IPC) hasta el 5,6% en noviembre de 2021.
El incremento de la demanda por parte de los consumidores tras la pandemia, la escasez de materias primas, y la crisis entre Rusia y Ucrania provocaron que la escala de precios se mantuviera durante todo 2022. El año pasado, España tuvo una tasa media de inflación del 8,4%. Solo superada por el 8,8% que se registró en 1986.
A pesar de ello, durante los dos últimos años, España ha sido uno de los países de la Unión Europea con menor tasa de inflación. No obstante, en octubre de este año, por primera vez desde agosto de 2022, la tasa de inflación española ha estado por encima de la europea.
Se espera que, de cara al final del año, la tasa medida de inflación española se sitúe en un 3,5%.
Inflación moderada para 2024
Tanto Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros) como la CEOE pronostican que el próximo año la inflación seguirá la senda de la moderación. Aunque puede que con un descenso más lento al experimentado este 2023.
Con la desaparición de las medidas anticrisis el próximo 31 de diciembre, es previsible que algunos precios repunten de nuevo. Algo que podría elevar la tasa de inflación durante los primeros meses de 2024.
Se espera que la inflación media de 2024 esté también en torno al 3,5%. Si se mantienen las medidas del denominado «escudo social» (algo que el Gobierno no ha descartado del todo), la inflación media podría caer hasta el 2,8%. Por su parte, la inflación subyacente se situará en una media anual del 6,1%.
Los representantes de los empresarios y de las Cajas de Ahorros destacan que esta moderación en el descenso de la inflación estará condicionada por la situación de incertidumbre en los mercados. Causada especialmente por los últimos acontecimientos geopolíticos, la subida continuada del precio de los alimentos y los desequilibrios en el precio del petróleo.
La inflación descenderá más rápido de lo previsto en la zona euro
Las proyecciones macroeconómicas que los expertos de entidades como el Banco Central Europeo (BCE) elaboran para la zona euro, se han reajustado en los últimos meses. A medida que la inflación ha ido bajando a un ritmo más rápido del previsto inicialmente.
Desde la autoridad bancaria europea han confirmado que sus previsión de cara al próximo año es que la inflación continúe a la baja, aunque también habrá un menor crecimiento económico que en este 2023.
Se espera que la inflación en la zona euro descienda de forma gradual hasta llegar a un promedio del 5,4% a finales de este año. Llegando al 2,7% el próximo año y al 2,5% para 2025. En base a los estudios de los expertos, la tasa medida de inflación en la Unión Europea estaría en un 1,9% para 2026.
En su última comparecencia, el BCE ha confirmado su intención de mantener los tipos de interés en un 4,5%.
Aunque los datos de inflación están mejorando, la máxima autoridad bancaria de Europa no tiene previsto aplicar bajadas en los tipos de interés de cara a los próximos meses. Los analistas creen que no habrá cambios en los mismos hasta más o menos la mitad de 2024.
Para mediados del año que viene, si la inflación continúa su senda de moderación, el BCE podría empezar a bajar los tipos ligeramente para incentivar el crecimiento de la economía.