La negociación sobre el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2024 se encuentra en un punto crítico. El Ministerio de Trabajo, liderado por la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, ha propuesto un aumento del 4%, lo que elevaría el SMI a 1.123 euros distribuidos en 14 pagas. Sin embargo, esta propuesta no ha logrado un consenso, ya que los sindicatos CCOO y UGT demandan un incremento mínimo del 5%. Mientras tanto, el SMI actual de 1.080 euros en 14 pagas se mantendrá hasta que se oficialice el nuevo decreto.
La discrepancia principal no radica en el porcentaje de aumento. La CEOE, representante de la patronal, insiste en la necesidad de actualizar los contratos públicos para absorber el incremento salarial y sus consecuencias en los costes laborales. A pesar de que Díaz ha prometido llevar esta preocupación al Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, la propuesta ha sido descartada por el momento.
Además, tanto sindicatos como patronal han criticado al Gobierno por aprobar cambios que afectan la negociación colectiva, priorizando los convenios autonómicos sobre los estatales o sectoriales, en cumplimiento de su pacto de investidura con el PNV. Este hecho ha añadido tensión a las negociaciones actuales.
En paralelo a estas negociaciones, el Gobierno también ha propuesto un aumento del 5% en la base máxima de cotización del régimen general para 2024, elevándola de 4.495,5 a 4.720,5 euros mensuales. Esta medida, en trámite de audiencia pública por el Ministerio de Inclusión, refleja un incremento del 3,8% alineado con la subida general de las pensiones y un 1,2% adicional establecido en la reforma para los salarios más altos.
Otro cambio significativo es la introducción del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) en 2024, que implica un 0,70% adicional sobre la base de cotización por contingencias comunes, repartido entre la empresa (0,58%) y el trabajador (0,12%). Se espera que estas medidas incrementen los ingresos por cotizaciones sociales en un 7,8%, alcanzando los 166.777 millones de euros. De esta cifra, 3.691 millones, un aumento del 35% respecto a este año, provendrán del MEI, diseñado para afrontar los costos de la jubilación de la generación del «baby boom».
Finalmente, se estima que solo el aumento de la base máxima de cotización generará ingresos adicionales de 590 millones de euros.