El Banco Central Europeo (BCE) es una fuente de financiación para las entidades bancarias que operan dentro de la Unión Europea. En el caso de los bancos españoles, es habitual recurrir a esta institución en busca de liquidez. Ahora, esa deuda está en el nivel más bajo registrado en los últimos 16 años.
En términos globales, 2023 terminó con menos endeudamiento de la banca de la eurozona con respecto al BCE. A finales de diciembre, los bancos europeos debían a la máxima autoridad bancaria de la Unión Europea un total de 466.306 millones de euros. Esto supone un 71,5% menos que a finales de 2022.
En el caso de los bancos españoles, estos acumulan el 6,03% de la deuda, que es la mitad de lo que representaba su nivel de endeudamiento en diciembre de 2022.
La deuda de los bancos españoles se reduce
Según los datos hechos públicos por el Banco de España, la deuda de las entidades bancarias españolas con el BCE era de 28.157 millones de euros en diciembre de 2023. Esto supone un 85,4% menos en comparación interanual.
Los bancos españoles han logrado reducir la deuda con respecto al Banco Central Europeo en 164.813 millones de euros en 12 meses. Solo entre noviembre y diciembre, la deuda descendió en 3.873 millones de euros.
Del total de la cantidad debida por la banca española, la gran mayoría corresponde a operaciones a largo plazo.
Para los expertos, el gran descenso que ha experimentado la deuda de la banca tiene que ver con la menor necesidad de liquidez que tiene el sector, y el freno que se ha ido produciendo en la demanda de crédito en los últimos meses.
La cifra de deuda de diciembre es la más baja registrada desde septiembre de 2007. Y son ya 15 los meses consecutivos en los que se registran bajadas.
Por su parte, el volumen agregado de los activos adquiridos por el Banco de España a las entidades financieras también está en descenso. En diciembre registró una cifra de 606.510 millones de euros, acumulando tres meses de bajada.
Más rentabilidad para la banca española
El último informe de S&P Global Ratings ha puesto de manifiesto que 2024 será un buen año para la banca española. A pesar de que los tipos de interés continúan altos, las entidades bancarias podrán mejorar su rentabilidad.
Este documento prevé un ROE de entre el 11% y el 11,5% para las entidades españolas, frente a la media del 8,2% que se prevé para las entidades bancarias europeas.
El informe también recoge la previsión de que el BCE comience con el recorte de los tipos de interés en unos meses, hacia mediados de año. La entidad cree que se producirán tres recortes de 25 puntos básicos.
Sin embargo, los bancos todavía no han terminado de actualizar al alza los tipos de interés en toda su cartera de crédito, lo que permitirá que su margen de negocio continúe mejorando y pueda superar los beneficios récord obtenidos en 2023.
Los expertos destacan que la banca española ha resistido mejor que otras entidades europeas el impacto de la subida de los tipos de interés, y lo ha hecho gracias que los depósitos son una de sus principales fuentes de liquidez. Estos representan un 39% de la financiación. Cifra solo superada por Países Bajos, donde los depósitos suponen el 40% de la financiación de las entidades bancarias.
La dinámica de uso de servicios bancarios por parte de la ciudadanía ha hecho crecer el peso de las cuentas a la vista sobre el conjunto de depósitos, permitiendo a las entidades bancarias contar con otra importante fuente de financiación. Y a ello se le suma que la morosidad continúa muy contenida. Por todo ello, se espera que 2024 sea positivo para la banca española.