En España, una gran parte de los préstamos hipotecarios están referenciados al Euribor. Este indicador, que había estado en negativo durante varios años tras la crisis económica, empezó a subir rápidamente a partir del verano de 2022. Coincidiendo con la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés para intentar paliar la fuerte subida que estaba experimentando entonces la inflación.
La subida del Euribor incrementó en varios cientos de euros la cuota mensual de los hogares con una hipoteca a tipo variable. Por ello, durante el pasado año las amortizaciones anticipadas de hipoteca crecieron hasta un 20% en comparación a los datos de 2022. Porque las familias con ahorros vieron en esta fórmula la mejor forma de evitar la subida de los intereses y acabar pagando de más por su préstamo hipotecario.
Además, a lo largo de 2023, estuvo en vigor una medida que impedía a los bancos aplicar comisiones por amortización anticipada en hipotecas fijas o variables. Medida que muchos aprovecharon para ahorrarse el coste que suele ir asociado al pago anticipado de lo debido.
En 2023 se amortizaron más de 73.000 millones de euros
Partiendo de los datos del Banco de España, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) ha elaborado un informe que recoge la información sobre las amortizaciones de préstamos llevadas a cabo en 2023.
Los datos ponen de manifiesto que se realizaron amortizaciones de préstamos hipotecarios por valor de 73.569 millones de euros. Lo que supone un 20,3% más que la cantidad amortizada a lo largo del año 2022. Si bien, existe una tendencia al alza en los últimos años a la amortización anticipada de hipotecas.
La amortización no ha sido íntegra en todos los casos. Algunas familias cancelaron de forma anticipada solo una parte de su deuda, la que sus ingresos les han permitido cubrir. Con el objetivo de reducir el tiempo de deuda o de bajar e importe de su cuota mensual.
Para los expertos, este es otro de los motivos que explica que los depósitos bancarios finalizaran 2023 a la baja. Porque muchas familias recurrieron al dinero ahorrado para pagar préstamos pendientes y ahorrar así en intereses.
Aunque todavía no hay datos oficiales al respecto, las estadísticas llevadas a cabo en 2023 permiten prever que es posible que, durante el año pasado, se cancelaran más hipotecas de las que se firmaron.
Prueba de ello es que en el primer cuatrimestre de 2023 se cancelaron 207.373 hipotecas y se constituyeron 178.515, y parece que la tendencia se mantuvo así a lo largo de todo el año.
Aunque el pasado año disminuyó el número de préstamos hipotecarios firmados, sí se experimentó un incremento en los préstamos personales o préstamos al consumo. Los hogares recurrieron a esta financiación especialmente en momentos de mayor gasto como la “vuelta al cole” en septiembre y la Navidad.
La renegociación de hipotecas también se disparó
Junto al incremento de las amortizaciones anticipadas, en 2023 se produjo otro fenómeno poco habitual en el sector hipotecario. Ya que la renegociación de hipotecas creció con respecto a los niveles habituales.
Muchas personas con hipoteca a tipo variable se interesaron por las hipotecas a tipo fijo o mixto. No obstante, el endurecimiento en las condiciones de acceso a préstamos hipotecarios ha dificultado a muchas familias poder hacer el cambio.
Para ayudar a quienes estaban teniendo dificultades para hacer frente al pago de la hipoteca por la subida del Euribor, durante el año pasado se aprobó un paquete de medidas que iban destinada a ayudar a un millón de hogares en situación de vulnerabilidad o en riesgo de vulnerabilidad.
Más de 50 entidades financieras se sumaron al proyecto y se incorporaron al Código de Buenas Prácticas para brindar su ayuda a los deudores en riesgo de vulnerabilidad.