En un momento de tensión y movilizaciones masivas de agricultores en España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles su compromiso de fortalecer la Ley de la Cadena Alimentaria y de implementar medidas para asegurar una competencia justa en las importaciones agrícolas.
Durante la sesión de control al Gobierno, Sánchez ha respondido a las preguntas planteadas por VOX y el Grupo Republicano, enfatizando el apoyo de su administración al sector agrario a través de diversas políticas y ayudas económicas implementadas en los últimos cinco años.
Sánchez ha destacado el despliegue de políticas en favor del campo, subrayando la inversión de 4.000 millones de euros destinados al sector primario desde 2022 para combatir adversidades como la sequía y el incremento en los precios de la energía, así como los 6.800 millones de euros provistos por la nueva Política Agrícola Común (PAC), de los cuales más de 4.000 millones corresponden a ayudas directas.
Críticas en el Congreso
La sesión ha servido de escenario para el intercambio de acusaciones y posiciones entre el Gobierno y los partidos de la oposición. Sánchez ha criticado a VOX por su postura, alegando que su líder, Santiago Abascal, podría no estar plenamente informado sobre las medidas aprobadas para defender al sector primario, acusando además al partido de promover una «fórmula letal» combinando «negacionismo climático y antieuropeísmo».
Por otro lado, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha señalado que los problemas que enfrentan los agricultores no solo residen en Bruselas, sino también dentro del propio gobierno español. Ha criticado la gestión de recursos hídricos y la implementación de la PAC, entre otros puntos.
VOX, por su parte, ha acusado al presidente del Gobierno de traicionar al campo español y de promover políticas que perjudican al sector agrícola, incluyendo la competencia desleal y un ecologismo que consideran radical.
Propuestas y promesas
Frente a las críticas, Sánchez ha reafirmado su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con los productores agrícolas, prometiendo fortalecer la Ley de la Cadena Alimentaria e implementar cláusulas espejo para garantizar una competencia equitativa en las importaciones. Además, ha destacado la intención de simplificar la Política Agrícola Común y facilitar la adaptación a la normativa europea, buscando una solución transversal y holística que beneficie al sector primario en su conjunto.
Este conjunto de medidas y promesas llega en un momento crítico para el sector agrícola español, que se ve enfrentado a desafíos tanto internos como externos, buscando encontrar un equilibrio entre las necesidades de los productores y los imperativos ambientales y económicos a nivel nacional y europeo.