El pasado martes 6 de febrero, el Tesoro Público consiguió captar 5.035,03 millones de euros en su primera subasta de Letras de febrero. Ajustándose así a las expectativas que tenía para esta primera operación, para la que se había marcado como objetivo obtener entre 4.500 y 5.500 millones de euros.
La mejora de los intereses ofrecidos en las Letras a seis y 12 meses, ha despertado el interés de los inversores. Un interés que viene estando en cuotas muy elevadas desde el pasado año, cuando se mejoró la remuneración de este producto como consecuencia de la subida de tipos aplicada por el Banco Central Europeo (BCE).
En total, el Tesoro ha colocado 985,03 millones de euros en Letras a seis meses, con una demanda total de 2.650,28 millones de euros. Con una rentabilidad marginal del 3,688%, que es superior a la ofrecida en la última subasta.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha colocado 4.050 millones de euros en Letras a 12 meses con una rentabilidad marginal del 3,359%, que también supera a la ofrecida en la anterior subasta. Habiendo recibido 6.585,14 millones de peticiones por parte de los inversores.
A pesar de que la rentabilidad ofrecida en esta primera subasta de febrero supera a la ofrecida en la última que se llevó a cabo en enero, está por debajo del 3,8% que se llegó a alcanzar el año pasado.
Próximamente se celebrará la subasta de las Letras a 3 y 9 nueve meses, con una remuneración también ligeramente superior a la de la última subasta.
Previsiones para este año
Las Letras del Tesoro son deuda pública. Instrumentos a través de los que el Estado obtiene financiación para sostener el gasto público. Por su parte, los inversores compran este producto para obtener rentabilidad. A diferencia de lo que ocurre con otros productos de inversión, el atractivo de las Letras del Tesoro radica en que el inversor sabe desde el primer momento cuánta rentabilidad va a obtener.
El Tesoro Público cerró 2023 con una emisión de deuda neta de 65.000 millones de euros. 5.000 millones de euros menos de los previstos en un primer momento por el Gobierno.
Para este 2024, se estima que la deuda neta emitida por este organismo será de 55.000 millones de euros. Y está previsto que se realicen 48 subastas ordinarias.
Otro de los objetivos del Tesoro es mantener la diversificación en la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes, reforzando la sostenibilidad del mercado de finanzas en España.
La rentabilidad de las Letras está en niveles máximos con respecto a la última década, y esto está despertando una fuerte demanda entre los inversores minoristas. En las últimas subastas el nivel de demanda ha superado a la oferta de Letras, y es previsible que esto siga así. Al menos, mientras los tipos de interés continúen en un nivel elevado.
Los hogares son los principales tenedores de Letras del Tesoro
Las Letras del Tesoro se consideran un producto de ahorro bastante seguro, porque se conoce la rentabilidad desde el primer momento. Esto resulta muy atractivo para quienes no tienen muchos conocimientos de finanzas y no quieren asumir demasiados riesgos cuando se trata de obtener rentabilidad por sus ahorros.
Ello hace de los hogares y las instituciones privadas sin ánimo de lucro los principales inversores en Letras. Entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023, estos pasaron de tener 950 millones de euros invertidos en Letras a poseer 23.977 millones de euros en Letras.
En noviembre de 2023, los hogares se situaron por primera vez en la historia como los mayores tenedores de Letras del Tesoro español, superando a los inversores extranjeros.