Tras once días de manifestaciones ininterrumpidas, el sector agrícola español persiste en su lucha por mejoras sustanciales. La falta de acuerdos con el Ministerio de Agricultura, liderado por Luis Planas, intensifica las movilizaciones en diversas regiones del país. Con un paquete de medidas en preparación, el Gobierno busca aplacar las tensiones, pero los agricultores mantienen su presión por cambios reales.
Diálogo infructuoso
La reunión celebrada este jueves entre representantes del sector agrario y el Ministerio de Agricultura ha concluido sin avances significativos. A pesar de las promesas de un conjunto de 18 iniciativas destinadas a fortalecer la cadena alimentaria, reducir la carga burocrática y supervisar las importaciones, el descontento persiste. Luis Planas, el ministro de Agricultura, mantiene un discurso optimista, subrayando la importancia del diálogo y defendiendo los efectos positivos de la Ley de Cadena Alimentaria, aunque los agricultores reclaman acciones más concretas.
Protestas que recorren el país
Las manifestaciones se extienden de punta a punta de España con tractoradas que avanzan por carreteras y ciudades, reivindicando la firmeza de sus demandas. Los agricultores organizan movilizaciones significativas, evidenciando la unidad y la extensión del descontento a través de cortes de tráfico y encuentros con representantes gubernamentales.
Reivindicaciones de los agricultores
Las demandas del sector van más allá de la mejora legislativa. Exigen una solución a la asfixia burocrática, ajustes en la Política Agraria Común (PAC) y un refuerzo efectivo de la Ley de Cadena Alimentaria. La situación se complica con las repercusiones del Pacto Verde Europeo y las políticas de cambio climático, que, aunque necesarias, plantean desafíos para los agricultores.
Las asociaciones ecologistas han entrado en el diálogo, recordando la importancia de mantener un equilibrio entre la agricultura y la preservación ambiental. En un escenario donde las políticas ambientales se ven cuestionadas, la reunión con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, busca encontrar puntos de encuentro que satisfagan tanto las necesidades del sector como los imperativos ecológicos.
Las consecuencias de las protestas agrarias han acarreado problemas en la movilidad, con registrándose incidentes en varias provincias. La respuesta gubernamental, en términos de seguridad, ha dejado detenidos y denuncias, que reflejan la intensidad del conflicto. Sin embargo, el foco sigue siendo encontrar una solución dialogada que permita avanzar hacia un futuro sostenible para la agricultura española.
Moreno se solidariza con los agricultores mientras estos cercan Sevilla