Todos los hogares y los negocios reciben puntualmente la correspondiente factura de la luz y, aunque en los últimos años este documento se ha simplificado, son muchos los que manifiestan que continúan teniendo problemas para entenderla.
Los consumidores siguen sin tener claro qué es exactamente lo que se les está cobrando, y esto dificulta mucho el poder buscar alternativas de ahorro. La situación ha llegado a tal punto, que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha puesto en marcha una herramienta destinada a que los consumidores domésticos puedan entender el contrato que tienen con su compañía y las facturas que reciben.
Mercado regulado y mercado libre
Para entender mejor qué se paga en la factura de la luz, el primer paso es diferenciar entre los conceptos de mercado regulado y mercado libre, para saber cuál es más recomendable para cada consumidor.
El mercado regulado o de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) es aquel en el que el precio de la electricidad viene establecido por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través de la CNMC.
Es un mercado destinado principalmente a los consumidores domésticos y a las pequeñas empresas, en el que el precio varía cada hora de cada día, y lo hace en función de factores como la oferta y la demanda o el precio de los combustibles.
Por su parte, en el mercado libre los precios los determinan las empresas comercializadoras, sin intervención por parte del Gobierno. De forma que las compañías ofrecen diferentes tarifas y contratos, permitiendo a los consumidores elegir la que mejor se adapta a sus necesidades.
La elección entre un mercado u otro no es sencilla, depende mucho de las circunstancias de cada momento. Cuando el precio de la electricidad está bajo, puede resultar más interesante el PVPC, ya que permite a los consumidores acceder a energía a un precio más económico. Por el contrario, cuando el sector energético está en un momento alcista, el mercado libre permite a los consumidores tener la seguridad de que van a pagar la electricidad siempre al mismo precio.
Lo importante es tener claro que el consumidor puede pasar de un mercado a otro cuando lo estime conveniente. No obstante, en el mercado libre, algunos contratos pueden tener un tiempo mínimo de permanencia.
Según datos de la OCU, solo un 11% de los consumidores entienden totalmente su factura de la luz. Y una de las dudas más habituales es saber si se está acogido al mercado regulado o al libre.
Esta duda se puede resolver mirando la factura. En el apartado de “Datos del contrato” aparecerá “Tarifa PVPC” o “Tarifa regulada” si el consumidor está adscrito al mercado regulado. Otra opción es llamar directamente a la compañía eléctrica y consultar este tema.
Secciones de la factura de la luz
Aunque las facturas pueden ser ligeramente diferentes en función de la compañía que las emite y de si son de mercado libre o regulado, los datos esenciales son siempre los mismos:
Datos de la factura de la luz
Aparecen en la parte superior del documento y se refieren a las cuestiones que afectan al recibo. Aquí aparece información como:
- Importe total a pagar.
- Número de factura y fecha de emisión.
- Referencia o código de la factura.
- Periodo de facturación.
- Datos del titular y dirección de suministro.
- Identificación de la compañía.
Resumen de la factura de la luz
Es una versión resumida de los conceptos por los que el consumidor va a pagar. Detalla:
- Precio del kW en hora punta y valle.
- Impuestos eléctricos.
- Coste del alquiler de los equipos de medida.
- Servicios añadidos.
- IVA.
Información del consumo
Suele ser una gráfica que muestra los datos de consumo de la última lectura y una comparativa con el consumo de los últimos meses.
Datos del contrato
En esta sección aparecen todos los datos técnicos y del titular. Incluye:
- Nombre y apellidos del titular del contrato.
- NIF del titular.
- Dirección de suministro.
- Tarifa contratada.
- Potencia contratada.
- Código Universal del Punto de Suministro (CUPS). Es un número que identifica a la instalación eléctrica.
- Número de contador.
- Referencia del contrato.
- Nombre de la comercializadora y la distribuidora.
- Peaje de acceso
- Fecha de fin de contrato (si la hubiera).
Desglose de la factura de la luz
Esta es la parte más compleja, en la que se recogen de forma detallada los conceptos a abonar. Cuenta con varios apartados:
Término de potencia o fijo
Es el importe fijo que se paga por la potencia contratada. Esta cuantía se abona aunque no se haya consumido electricidad en el período facturado.
Término de consumo
Es la parte variable de la factura. Se calcula multiplicando el número de kWh consumidos por el precio del kWh.
Impuesto eléctrico
Canon que se abona por el consumo de electricidad en cada punto de suministro y que se calcula sobre la suma del término de potencia y del término de consumo.
Servicios añadidos y alquiler de equipos
Incluye el coste de alquiler del contador eléctrico y posibles coberturas extra que se hayan contratado, como el servicio de mantenimiento de la luz.
Subtotal y total
El subtotal está compuesto por la suma de todos los factores anteriores. El total es el resultado de aplicarle al subtotal el 21% de IVA.
Aunque el IVA ha estado reducido en los últimos meses para hacer frente a la crisis energética, desde marzo de 2024 el IVA aplicable a la luz vuelve a ser del 21%.
Destino del importe de la factura
Al final del documento aparece un gráfico que muestra cómo se divide el coste total del recibo entre costes regulados, costes de producción e impuestos. También al pie del documento aparecen las vías de comunicación con la comercializadora eléctrica.
La herramienta de la CNMC para ayudar a entender la factura y ahorrar
A finales de 2023, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia puso en marcha la herramienta “Entiende tu factura”. A través de ella, los consumidores pueden saber qué tipo de contrato tienen, cuál es su consumo, y cuál es la potencia contratada y demandada.
Para acceder a esta herramienta basta con escanear el código QR que aparece en la factura física. En el caso de facturas electrónicas, estas suelen incluir un enlace directo. En su defecto, cuentan también con un QR.
La herramienta explica al consumidor la información recogida en la factura con un lenguaje más cercano y más fácilmente entendible. Incluso aporta las vías de contacto por teléfono y correo electrónico con el servicio de atención al cliente de la empresa eléctrica.
El objetivo es que los consumidores puedan entender bien su factura y qué están pagando, de modo que resulte más sencillo para ellos poder buscar alternativas más económicas que les ayuden a ahorrar.