Durante el primer trimestre del año pasado, la facturación del comercio electrónico en España creció un 22,7% en comparación interanual, hasta llegar a los 19.175 millones de euros. Un año después, el sector ha finalizado el primer trimestre con una facturación de 21.803 millones de euros, lo que supone un 15,1% más que en el año anterior. Tal y como se desprende de los datos hechos públicos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Entre el 1 de enero y el 31 de marzo se llevaron a cabo en España algo más de 385 millones de transacciones. Del total de operaciones, un 44,6% se produjeron en comercios online radicados en territorio nacional, y un 55,4% en e-commerces ubicados en el extranjero.
Agencias de viajes y operadores turísticos con los que más venden
La mayor parte de las compras online realizadas por los españoles en el primer trimestre de 2024 se han llevado a cabo en el sector de las agencias de viajes y los operadores turísticos. Entre enero y marzo, los consumidores recurrieron a internet para reservar sus vacaciones de Semana Santa, pero también para preparar sus próximas vacaciones de verano.
El siguiente sector con más ventas online ha sido el del transporte aéreo, lo que pone de pone de relieve el interés por los viajes.
Las reservas de hoteles y alojamientos similares se sitúan en el cuarto puesto del ranking. Suponen un 4,5% de las compras online realizadas en el primer trimestre, superadas por las prendas de vestir, que han supuesto un 5,2% de las ventas online de este período.
Sumando las ventas llevadas a cabo por las actividades relacionadas con el sector turístico (agencias de viajes, transporte aéreo, transporte terrestre, hoteles y alquiler de automóviles), estas acapararon el 63,6% de las compras desde el exterior con España.
Crecen los servicios vinculados al comercio electrónico
El constante incremento en el comercio online que se viene experimentando en los últimos años a nivel global, está teniendo un impacto directo en las empresas que ofrecen servicios relacionados con él.
Según datos del informe “Logística para el Comercio Electrónico” del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, la prestación de servicios de almacenamiento, transporte y distribución vinculados con el e-commerce se incrementó a nivel nacional un 8% en 2023 en comparación con los datos de 2022. Hasta alcanzar una cifra total de 3.350 millones de euros.
En 2023 el número de personas que realizaron compras a través de internet llegó a los 24,8 millones, lo que supone un incremento de un 3% en un plazo de dos años. De estos datos se desprende que más de la mitad de la población española llevó a cabo alguna compra online durante el año pasado.
Las previsiones para el futuro son favorables, y se espera un crecimiento del 5% anual de las ventas de servicios vinculados al comercio electrónico para el período 2024-2025, hasta llegar a una cifra aproximada de 3.700 millones de euros.
A medida que aumentan los compradores también lo hace el número de empresas que ofrecen servicios logísticos vinculados al e-commerce. Pero se aprecia una tendencia a la concentración impulsada por la compra de pequeños operadores que están realizando las grandes empresas del sector para ampliar su implantación territorial.
El pasado año, los cinco primeros grupos empresariales de este sector coparon el 45% del mercado. Los diez primeros coparon el 63%.
Se estima que aproximadamente un 20% de los paquetes comprados en línea no se entregan al destinatario en el primer intento. Esto tiene un coste promedio de 15 euros por entrega fallida. Ante el alto coste que suponen las entregas fallidas domiciliarias, se está impulsando en el sector la implantación de redes de puntos de recogida y consignas. Un segmento en el que también empieza a notarse la concentración de la oferta en manos de unas pocas empresas.
A nivel global, preocupa el impacto que el éxito de comercios electrónicos low cost como Shein o Temu están teniendo sobre el tráfico aéreo. Ya que, para agilizar la llegada de pedidos a Europa, estas compañías están recurriendo al tráfico aéreo. Un sistema que podría llegar a generar un colapso y a disparar el precio del transporte. Además, algunos países como Francia ya están tomando medidas para intentar frenar el negocio de la moda a bajo coste asociado a las tiendas online chinas, por el elevado nivel de contaminación y de generación de residuos que implica esta actividad.