Un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha puesto de relieve que, a lo largo de 2023, España fue uno de los países que experimentó un mayor aumento de la renta real de los hogares
Pero la “Encuesta financiera de las familias” llevada a cabo por el Banco de España, destaca que el crecimiento del nivel de riqueza entre los hogares se está produciendo de forma desigual. En el caso concreto de los hogares jóvenes, se aprecia una caída tanto de la renta como del patrimonio. Su acumulación de riqueza está lejos de seguir el mismo ritmo que el de generaciones anteriores, lo que desemboca en otros problemas como el del acceso a la vivienda.
El informe de la OCDE
Según la OCDE, durante 2023 los ingresos familiares recuperaron los niveles anteriores a la crisis inmobiliaria de 2008. El pasado año España se situó como el país con el segundo mayor aumento de la renta real per cápita de los hogares dentro de la OCDE, solo superado por Hungría.
Para los especialistas, esta situación se debe en gran medida a los incrementos salariales, la moderación de la inflación y la puesta en marcha de ayudas públicas como la rebaja del IVA de los alimentos básicos.
De cara a este año, la OCDE prevé que la tendencia de crecimiento continúe, amparada por la resiliencia del mercado laboral, el fortalecimiento de las prestaciones sociales y el control de la inflación.
Está previsto un crecimiento económico del país en torno al 2%, impulsado en gran medida por el consumo privado. Mientras que la previsión para la inflación es que se modere al 2,5%.
A pesar de las buenas expectativas de la OCDE, desde el Banco de España destacan que la productividad continúa siendo un desafío. Los niveles de producción están por debajo de la media de Europa, y la entidad cree que es necesario hacer mejoras en este factor para consolidar el crecimiento económico.
Menos riqueza entre los jóvenes
La Encuesta Financiera de las Familias, recientemente presentada por el Banco de España, acredita lo que ya había señalado la OCDE, que la riqueza de los hogares españoles está en aumento.
La riqueza neta mediana, la diferencia que existe entre el valor de los activos que poseen los hogares y las deudas que tienen, se situó el año pasado en 142.700 euros.
La renta mediana aumentó un 1,1% entre 2019 y 2021, hasta situarse en 32.400 euros. Mientras que la renta media fue de 43.100 euros. Pero el crecimiento no ha sido igual en todos los hogares.
En el período 2019-2021 se pueden observar caídas en la renta de los hogares más jóvenes, en aquellos hogares cuyo cabeza de familia trabaja por cuenta propia, en los hogares cuyo cabeza de familia tiene un menor nivel educativo, y en los hogares que no son propietarios de la vivienda en la que residen.
Por el contrario, la riqueza mediana aumentó en los hogares de mayor edad y en aquellos en los que el cabeza de familia posee estudios universitarios.
El informe destaca especialmente la dificultad de los hogares más jóvenes para acumular riqueza. En los dos últimos años, los hogares cuyo cabeza de familia es menor de 35 años han experimentado una importante disminución de su patrimonio neto, debido al incremento de las deudas.
Mientras que la mediana del patrimonio neto ha aumentado un 3,7% en el período de 2020- 2022, en el caso de los hogares más jóvenes se ha producido una disminución del 26%.
A finales de ese período, el 80% de los hogares mayores de 55 años poseían una o varias propiedades inmobiliarias, pero solo el 32% de los hogares que tenían al frente personas menores de 35 años eran propietarios de sus viviendas.
El informe achaca esta desigualdad generacional a diferentes factores, entre ellos la escasa capacidad de endeudamiento de los más jóvenes, la disminución de ingresos entre los colectivos menores de 44 años y la dificultad de acceso a la vivienda por el alto precio de la misma. La inestabilidad en el empleo también destaca como causa que está impidiendo a las generaciones más jóvenes acumular riqueza.
El estudio también ha puesto de manifiesto que los hogares españoles están cambiando en composición y tamaño. Ha crecido de forma importante el número de hogares unipersonales, que superaba los 5,3 millones a finales del año 2022.