La economía española mantuvo un crecimiento notable en 2023 y las perspectivas son favorables, si bien en un entorno global incierto. No obstante, nuestro país sigue enfrentándose a retos estructurales de gran calado, que dificultan alcanzar los niveles de renta de la eurozona. El Informe Anual del Banco de España analiza estos retos y las políticas económicas para abordarlos.
En 2023, la economía española mantuvo un notable dinamismo. El PIB creció un 2,5%, frente al 0,4% registrado por la eurozona, y el nivel de actividad se situó un 3% por encima del nivel pre-pandemia. Las perspectivas de crecimiento son favorables: se espera un crecimiento del 1,9% este año y en 2025, también por encima de lo previsto para la eurozona, aunque la incertidumbre se mantiene elevada. Sin embargo, desde una perspectiva más amplia, nuestra economía enfrenta retos estructurales que nos impiden alcanzar la renta per cápita de nuestros socios europeos. El Informe Anual 2023 del Banco de España, recién publicado, aborda estos retos en detalle y plantea las palancas de política económica para hacerles frente.
Baja productividad y tasa de empleo
La baja productividad y la baja tasa de empleo son los principales motivos que explican la falta de convergencia con Europa. Desde la crisis financiera de 2007, España ha dejado de converger de un modo sostenido con la eurozona, con una brecha actual de unos 15 puntos porcentuales en renta per cápita.
Productividad: La productividad por hora trabajada en España se ha mantenido desde 2008 entre un 10% y un 15% por debajo de la de la eurozona. Esto se debe a varios factores:
- Tamaño y demografía empresarial: Nuestro tejido empresarial destaca por un peso elevado de las empresas pequeñas, que suelen ser menos productivas, y un bajo nivel de rotación de empresas. Para mejorar, es necesario reducir la carga regulatoria, promover la unidad de mercado, repensar algunos umbrales regulatorios y mejorar el acceso a la financiación no bancaria.
- Capital humano: A pesar de las mejoras, el nivel formativo de la población española sigue siendo inferior a la media europea. Es crucial una revisión profunda del sistema educativo para aumentar el capital humano, impulsando la permanencia de los estudiantes, mejorando el sistema universitario y aumentando la formación profesional dual.
- Capital físico y tecnológico e innovación: La proporción de empresas innovadoras es baja y el gasto en I+D+i es reducido. Para promover la inversión y la innovación, es necesario mejorar la eficiencia de los incentivos fiscales y desarrollar los mercados de capital riesgo en el marco de la Unión de Mercados de Capitales en la UE.
- Marco Institucional: La calidad de las instituciones y la confianza en ellas son fundamentales para el crecimiento a largo plazo. Es necesario impulsar la eficacia y eficiencia de las administraciones públicas, incluido el sistema judicial, y aumentar la evaluación de las políticas públicas.
Tasa de empleo: A finales de 2023, el 65,9% de la población en edad de trabajar estaba ocupada, 4,5 puntos menos que en la eurozona. La elevada tasa de paro (11,8%) sigue siendo un problema. Para abordar este desafío, es esencial revisar las políticas del mercado laboral. Las políticas activas deben mejorar la empleabilidad y apoyar a los trabajadores de mayor edad, mientras que las prestaciones por desempleo deben ofrecer una adecuada protección sin perjudicar la búsqueda de empleo y la movilidad laboral.
Vulnerabilidad de las cuentas públicas
El desequilibrio fiscal y la elevada deuda pública son probablemente las mayores vulnerabilidades de la economía española. A finales de 2023, la deuda pública se situó en el 108% del PIB. Esta situación requiere un plan de consolidación presupuestaria de medio plazo, ajustado al nuevo marco fiscal de la UE, que promueva la sostenibilidad de las finanzas públicas mediante un aumento de la eficiencia del gasto y una revisión integral del sistema tributario.
Otros retos son la vulnerabilidad de ciertos colectivos respecto al acceso a la vivienda y la lucha contra el cambio climático y la transición ecológica. Es crucial adoptar una estrategia de mitigación ambiciosa y predecible para abordar estos desafíos de manera efectiva.
Abordar los importantes retos económicos que enfrenta España requiere ambición y grandes acuerdos políticos. La agenda de reformas económicas tendrá un mayor rendimiento si viene acompañada de una mayor integración económica en la Unión Europea, según ha informado Pablo Hernández de Cos, Gobernador del Banco de España. Europa y España deben trabajar conjuntamente para hacer frente a los grandes retos globales y revertir las tendencias actuales, logrando así un crecimiento económico robusto y equitativo.
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