En verano de 2020, la Unión Europea se puso a trabajar en los conocidos como fondos Next Generation, concebidos para ayudar a los Estados miembros a recuperarse económicamente tras el impacto de la pandemia de Covid-19.
Ahora se ha sabido que las autoridades europeas utilizaron un algoritmo para decidir cómo repartir los fondos. Una práctica que cada vez se está volviendo más habitual, ya que permite tomar decisiones en base a criterios objetivos previamente definidos.
Negociación en el seno de la Unión Europea
Llegar a una decisión sobre los fondos europeos no fue fácil, y se produjo un intenso debate entre los países considerados más frugales y el resto de Estados. Los primeros pensaban que la mejor solución era repartir la mayor parte del dinero en forma de préstamos, mientras que los segundos abogaban por un sistema más basado en las subvenciones.
Finalmente se impuso el criterio que daba prioridad a la entrega de dinero a los Estados a fondo perdido, sin necesidad de una devolución por su parte.
Para tomar la siguiente gran decisión, que versaba sobre cómo repartir el dinero, se recurrió directamente a un algoritmo. Así lo ha confirmado recientemente Paolo Gentiloni, comisario europeo de Economía.
De las negociaciones entre los jefes de Gobierno a la IA
Tradicionalmente, una decisión de este calibre se hubiera tomado a través de la negociación entre los jefes de Gobierno. Sin embargo, esto podía ralentizar el proceso en un momento en el que era prioritario tomar una decisión rápida y efectiva. Precisamente por ello, al final se optó por recurrir a un algoritmo.
El que se usó en este caso fue diseñado por dos directores generales holandeses. Aplicando una fórmula digital basada en criterios objetivos como el número de víctimas de Covid-19 y los daños que la crisis pandémica había causado a la economía. Lo que explica que ninguno de los fondos Next Generation haya tenido como destino el desarrollo de proyectos comunes entre países de la Unión Europea.
El Consejo Europeo aprobó finalmente la dotación de los fondos Next Generation con un total de 750.000 millones de euros. Divididos entre 390.000 millones a fondo perdido y 360.000 millones en préstamos. De ellos, se asignaron a España 140.000 millones de euros, de los que 72.700 serán ayudas a fondo perdido.
La labor del algoritmo posicionó a Italia y España como los mayores perceptores de estos fondos.
El reparto de los fondos en España
España ha recibido ya varias transferencias procedentes de los fondos europeos. En un informe presentado a finales de 2023 por el Ejecutivo central, se ponía de relieve que los 100 mayores perceptores finales de estos fondos habían recibido más de 5.100 millones de euros, lo que suponía un 14% de la cantidad recibida de la Unión Europea hasta ese momento.
La mayor parte del dinero se ha destinado a inversiones en materia de transición verde, con un especial peso de la movilidad sostenible, la mejora de la red ferroviaria convencional y de alta velocidad, la creación de zonas de bajas emisiones en el ámbito urbano y la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado. De hecho, recientemente se ha puesto en marcha el PERTE VEC III, que busca convertir a España en un referente en el campo de la movilidad eléctrica y el desarrollo de baterías de litio.
Por lo que respecta a las pymes, que suponen la mayor parte del tejido empresarial del país, estas denuncian que solo han recibido un 10% del total de los fondos europeos que han llegado hasta ahora. Para ellas, la burocracia y el amplio conocimiento que hay que tener sobre la normativa suponen un obstáculo a la hora de poder acceder a las subvenciones y préstamos.
El informe “Perspectivas España 2024. Fondos Europeos”, elaborado por la consultora KPMG, señala que un 34% de las empresas españolas han solicitado ya ayudas europeas o planean hacerlo en breve. El estudio también destaca que la excesiva carga burocrática y unos plazos demasiado ajustados son dos de las principales barreras que encuentran las entidades en su acceso a este tipo de ayudas.
Desde el Gobierno, por su parte, han confirmado que en este año tres de cada cuatro convocatorias se van a dirigir específicamente a pymes y trabajadores por cuenta propia.