La sequía es uno de los efectos más apreciables del cambio climático. Un informe de Naciones Unidas del año 2022, destacaba que la humanidad está “en una encrucijada” en lo que respecta a la gestión de las sequías. Un fenómeno que ya está afectando a la producción de alimentos, y que tiene un fuerte impacto en el precio de productos como los cereales, el aceite de oliva y el cacao.
La reducción de las cosechas de cacao en algunos de los principales productores mundiales por el impacto de la ausencia de lluvias, ha provocado una fuerte subida de su precio en el mercado mayorista. Ese incremento todavía no se ha manifestado del todo en los lineales de los supermercados, pero los expertos creen que se empezará a notar una vez pasado el verano.
Subida de precio de más del 230%
El cacao, ingrediente principal para elaborar chocolate, ha experimentado una gran subida de precio en los mercados mayoristas. Llegando a alcanzar un precio de 11.150 dólares por tonelada, lo que supone un 230% más que hace un año.
Esto se está produciendo por las malas cosechas que se han dado en países productores como Ghana, Camerún y Costa de Marfil.
África Occidental ha padecido en los últimos meses graves consecuencias derivadas del fenómeno meteorológico El Niño. Primero hubo lluvias particularmente intensas a finales de 2023 que causaron la enfermedad de la vaina negra, que dañó muchas cosechas.
Después llegó un episodio de calor extremo que perturbó todavía más el desarrollo de las cosechas que habían logrado salvarse de la enfermedad. La presencia de vientos secos y polvorientos han impedido que el cacao pueda acceder a la cantidad de luz solar que necesita para desarrollarse. Y a ello se suman la sequía, que ha debilitado las plantas, y también el envejecimiento de los árboles productores.
La consecuencia es que la cosecha de cacao ha disminuido drásticamente con respecto a épocas anteriores. Y no se espera una mejora de cara al futuro, porque muchos agricultores están optando por abandonar el cultivo de cacao y explotar otros productos más rentables. Además, el aumento de la minería ilegal en la región está disminuyendo de forma masiva las tierras cultivables y la calidad de las masas de agua disponibles para el riego de los cultivos.
La gran subida para el consumidor llegará después del verano
Los precios de los alimentos no han dejado de subir desde finales de 2021, y ni el chocolate ni el cacao en polvo se han librado. Sin embargo, el aumento de precio que han experimentado estos productos hasta el momento, es mínimo con lo que puede llegar tras el verano.
Hasta ahora, la empresa vinculada al chocolate y la confitería ha podido contener los precios porque tenía stock de cacao. Pero llega la hora de comprar materia prima en el mercado, y el precio que los fabricantes se van a encontrar ahora, es notablemente más elevado que el del año pasado.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el chocolate se ha encarecido un 25% y el cacao y el chocolate en polvo lo han hecho un 35%. Pero la subida será todavía mayor dentro de unos meses, cuando las empresas tengan que reponer su stock con granos de cacao cuyo precio de venta en el mercado mayorista ha rondado los 10.000 dólares por tonelada.
Los expertos ya están trabajando en fórmulas para paliar la situación y que algo tan común como una tableta de chocolate no se convierta en un producto de lujo para la mayoría de los consumidores. Las alternativas pasan por aumentar la cantidad de nueces, almendras o avellanas en las tabletas que incorporan estos ingredientes. O buscar sustitutos como la algarroba en polvo.
Las grandes empresas del sector tienen más potencial para sobrellevar la situación que las pequeñas empresas de producción artesanal. Las grandes compañías tienen un stock estratégico que les permite retrasar más la subida de precio de sus productos como consecuencia del incremento de precio del cacao. Sin embargo, los pequeños productores ya están comprando cacao en el mercado a un precio muy elevado, y no tienen más remedio que trasladar esta subida a sus clientes.
Según datos de la Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés), el déficit de producción de cacao para esta temporada es de 374.000 toneladas. Las nuevas plantaciones que están sustituyendo a las dañadas por El Niño tardarán tres años en empezar a producir, por lo que la crisis del cacao se extenderá durante algunos años más.