Recaro, uno de los fabricantes más antiguos de asientos para automóviles, ha anunciado este martes su quiebra ante un tribunal alemán, comunicando la crítica situación financiera a los 215 trabajadores en su fábrica de Kirchheim unter Teck, Alemania.
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La división automovilística de Recaro, conocida por sus asientos de alta calidad tanto para coches como para aviones, ha sido la que se ha declarado en quiebra. La historia reciente de la empresa incluye su venta a Johnson Controls en 2011, que posteriormente se transformó en Adient. Hace cuatro años, los derechos de Recaro Automotive fueron vendidos a Raven Acquisitions, una firma de capital privado estadounidense.
En la última presentación de resultados, Recaro admitió que durante años sus empleados habían renunciado a parte de sus salarios para favorecer la «estabilización económica» de la compañía. El comité de empresa, representado por IG Metall, tiene previsto reunirse con los sindicatos en los próximos días para abordar la crisis.
El colapso de Recaro Automotive se suma a la crisis que atraviesa el sector de los proveedores de automoción. Recientemente, el fabricante de llantas BBS también ha solicitado la declaración de insolvencia en el Tribunal Local de Rottweil tras dejar de pagar los salarios de los trabajadores desde mayo.
En Alemania, el proveedor de piezas ZF anunció el pasado viernes una reestructuración que contempla 14.000 despidos en los próximos años y el cierre paulatino de algunos de sus 35 centros de trabajo. ZF prevé un descenso de la demanda de sus transmisiones, que no son necesarias en los coches eléctricos, lo que está provocando excesos de inventario.
No muy lejos de Berlín, en Francia, Valeo está buscando compradores para tres de sus fábricas en el país con el objetivo de salvaguardar más de un millar de puestos de trabajo. Todas las opciones están sobre la mesa, incluyendo la posible compra del negocio por parte de una empresa china.
Este panorama refleja la profunda crisis que afecta al sector automotriz europeo, con empresas históricas luchando por sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo y afectado por la transición hacia la movilidad eléctrica.