Tras su reunión del pasado miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció que mantiene una vez más los tipos de interés en el rango del 5,25 % al 5,5 % de los últimos meses.
La decisión no ha tomado por sorpresa a los mercados, que preveían que la situación seguiría igual al estar la inflación lejos todavía del objetivo del 2 % que se ha marcado para ella. Sin embargo, los especialistas no descartan que en septiembre pueda producirse una bajada de los tipos “si todo va bien”.
Los tipos más altos desde enero de 2001
Tras un prolongado período de estabilidad en los tipos de interés, la Fed comenzó a aumentarlos gradualmente en 2022, a fin de hacer frente a la crisis inflacionista que en ese momento estaba afectando a todo el mundo.
Las medidas fueron, en principio, bastante moderadas, pero se endurecieron a medida que la inflación continuaba creciendo. Las subidas se pausaron temporalmente en 2023, pero luego comenzaron de nuevo, con ajustes a un ritmo más lento.
A finales del año pasado se preveía que en 2024 los tipos empezarían a bajar, pero la persistencia de la inflación y el buen estado que atraviesan el empleo y el consumo interno en Estados Unidos han provocado que la Fed prefiera esperar. Porque los expertos creen que una rebaja en este momento podría incrementar todavía más el consumo, lo que haría que los precios subieran de nuevo.
Desde hace meses, los tipos están entre el 5,25 % y el 5,5 %, que es una cifra que no se había registrado desde principios de 2001.
Las razones para no hacer cambios en agosto
El comunicado de la Fed confirmando que los tipos se van a mantener congelados un mes más, destaca que la inflación en Estados Unidos continúa siendo “algo elevada”. También constata que el empleo se mantiene fuerte a pesar de que el desempleo ha subido ligeramente.
El Comité Federal de Mercado Abierto, que es el encargado de fijar la política monetaria dentro de la Fed, ha destacado que “en los últimos meses, se han producido algunos avances hacia el objetivo de inflación del 2%”, pero el organismo no cree que sea adecuado reducir el rango objetivo hasta que no haya más confianza en que la inflación se está moviendo a la baja de forma sostenible.
En su comparecencia, Jerome Powell, presidente de la Fed, ha señalado que “las lecturas del segundo trimestre han reforzado nuestra confianza. Los próximos pasos dependerán de la evolución económica. El sentimiento del Comité se está aproximando al de una baja de tipos. El recorte podría estar sobre la mesa en la reunión de septiembre. Si la economía sigue mostrando solidez, los tipos se mantendrán en los niveles necesarios; si el mercado laboral da muestras de debilidad de forma inesperada, estamos listos para responder. Bajar los tipos demasiado tarde podría dañar de forma indebida la economía”.
Declaraciones que llegan cuando muchos analistas ya daban prácticamente por hecho que habría que esperar hasta 2025 para ver las primeras rebajas en los tipos de interés.
Aunque la noticia de una posible bajada en septiembre ha sido bien recibida, existe una marcada división de opiniones sobre el recorte. La gran mayoría apuesta por un recorte de un cuarto de punto, aunque hay quienes defienden que se podría hacer una rebaja de medio punto porcentual de una vez.
Presiones políticas
En pleno año electoral, la Fed está sufriendo presiones políticas para que tome decisiones en un sentido o en otro.
Los demócratas abogan por una bajada de los tipos que debería llegar lo antes posible, mientras que los republicanos defienden que los tipos deben mantenerse tal y como están hasta que pasen las elecciones.
Bajada de los tipos en Europa
En la Unión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) no realizó nuevos recortes en julio tras haber empezado con las rebajas de los tipos en el pasado mes de junio. Desde el organismo se muestran cautos sobre la evolución de la economía y han confirmado que sus decisiones dependerán de cómo vayan las cosas.
Los expertos creen que las bajadas de tipos no van a ser tan generalizadas y rápidas como lo fueron en su momento las subidas, pero esperan que se produzcan dos recortes más en lo que queda de año, uno en septiembre y otro en diciembre.