El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha impuesto nuevas multas a través de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) a las empresas que han incumplido la Ley de la Cadena Alimentaria.
La AICA ha reforzado su labor desde que el Ministerio de Agricultura se comprometiera a ello a raíz de las movilizaciones que llevaron a cabo los agricultores a principios de 2024. El objetivo es reforzar la protección a los productores, que son el eslabón más frágil dentro de la cadena de suministro de la alimentación.
El papel de la AICA
La Agencia de Información y Control Alimentarios es un organismo público adscrito al Ministerio de Agricultura, cuya principal función es garantizar el cumplimiento de la normativa en materia alimentaria, velando por la transparencia en las relaciones comerciales que se dan dentro de la cadena alimentaria.
Se encarga de verificar que todos los operadores cumplan con las leyes y regulaciones que rigen la producción, la transformación y la comercialización de alimentos, y tiene potestad para imponer sanciones si detecta algún incumplimiento.
En los últimos meses se ha reforzado su papel, y una de las novedades es que ahora sus sanciones son públicas, aunque no se da conocimiento público de ellas hasta que las resoluciones son firmes en vía administrativa o en vía judicial si se ha interpuesto recurso contencioso-administrativo. Además, solo se comunican aquellas que sean graves o muy graves.
La AICA puede imponer multas de 100.000 euros como máximo, pero el importe puede llegar al millón de euros si hay reincidencia. Como límite, la cuantía de la sanción no puede superar el 5 % o el 10 % de los ingresos brutos del operador sancionado en el año anterior a la sanción.
Sanciones durante el segundo trimestre
A lo largo del segundo trimestre las sanciones de la Agencia de Información y Control Alimentarios se basaron, principalmente, en dos incumplimientos: la falta de formalización por escrito de los contratos alimentarios y la falta de cumplimiento de los plazos de pago.
Dos de las empresas más sancionadas por incumplir los plazos de abono de facturas a sus proveedores fueron Dia Retail España y Alcampo. Dia acumulaba al final del segundo trimestre 12.500 euros en sanciones por este tema, mientras que el importe de las sanciones a Alcampo era de algo más de 39.000 euros.
En lo que va de tercer trimestre la sanción más alta se ha impuesto a Dia. La cadena de distribución tendrá que pagar 100.000 euros por “resistencia, obstrucción, excusa o negativa a las actuaciones de la Administración”. La razón de ser que justifica que en esta ocasión la multa sea tan elevada, es que la empresa es reincidente en esta conducta.
Además, la AICA ha sancionado a Dealz con 39.600 euros por “destrucción de valor en la cadena alimentaria” y a Tropical Bayper con 33.000 euros por “ incumplimiento de los plazos de pago”. La lista de sanciones impuestas en el tercer trimestre se completa con otras 17 empresas.
Aunque la AICA tiene ahora ahora más recursos y ha reforzado sus inspecciones, los agricultores creen que las medidas adoptadas no son suficientes para atajar las prácticas desleales.
Movilizaciones a nivel europeo
A pesar de las mejoras, los agricultores siguen estando en una posición de gran desventaja frente al resto de los actores que intervienen en la cadena de suministro de la alimentación, y este es un fenómeno que se produce en toda Europa. Por eso, a principios de año también hubo movilizaciones en otros países como Bélgica o Francia.
Los agricultores denuncian que los costes de producción no han dejado de aumentar en los últimos años, pero que los precios que se les pagan por sus productos se han estancado, e incluso han bajado.
Frente a este problema, la Unión Europea ha anunciado su intención de avanzar hacia un modelo agrícola que sea más sostenible y basado en la estrategia “De la granja a la mesa”. Aunque las asociaciones europeas de agricultores se han mostrado de acuerdo con esta medida, lamentan que no se haya tenido en cuenta su petición de reforzar la protección a los mercados agrícolas.