El Índice de Precios de Consumo (IPC) experimentó un descenso del 0,5% en julio en comparación con el mes anterior, situando su tasa interanual en un 2,8%, lo que representa una reducción de seis décimas.
Este comportamiento fue impulsado principalmente por la caída en los precios de los alimentos y la electricidad, según el informe definitivo publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma los datos preliminares divulgados a finales del mes pasado.
En particular, los precios de los alimentos registraron una disminución de 1,1 puntos en julio, situándose en un 3,1%. Esta bajada se debe en gran medida a la reducción en los costos de la fruta, así como de los aceites y grasas, en contraste con el aumento observado en el mismo período del año anterior. Esta tendencia coincide con la eliminación del IVA en el aceite de oliva a partir del 1 de julio.
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha subrayado que la inflación de los alimentos continúa en una trayectoria descendente, alcanzando en julio su tasa más baja en casi tres años, desde octubre de 2021.
Según ha explicado el Departamento dirigido por Carlos Cuerpo, los actuales niveles de inflación reflejan la capacidad de la economía española para mantener uno de los mayores crecimientos entre los principales países de la eurozona, tal como lo demuestran los datos del Producto Interior Bruto (PIB) correspondientes al segundo trimestre, mientras que se modera la presión inflacionaria.
En este contexto, el Ministerio de Economía ha señalado que «ha seguido constatándose la progresiva bajada de la inflación de los alimentos, que, gracias a las medidas de apoyo adoptadas, está permitiendo reducir su diferencial con la general».
Tras la disminución del IPC interanual en julio, que alcanza su nivel más bajo desde febrero, la inflación acumula dos meses seguidos de caída, revirtiendo las subidas experimentadas durante marzo, abril y mayo.
Por otro lado, en julio también se observó una disminución de dos décimas en la inflación subyacente (que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos), situándola en un 2,8%, la cifra más baja desde enero de 2022.
En términos mensuales, el IPC mostró una contracción de cinco décimas en julio, rompiendo con una tendencia de seis meses consecutivos al alza.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), por su parte, registró una tasa interanual del 2,9% en julio, lo que supone una disminución de siete décimas respecto a junio. La variación mensual del IPCA fue de -0,7%.
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