El Índice de Precios al Consumo (IPC) en Estados Unidos cerró el mes de agosto con una caída de cuatro décimas con respecto al de julio, y mostrando su mejor resultado desde febrero de 2021, tal y como se desprende de los datos proporcionados por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
La inflación se situó en agosto en un 2,5 % interanual, y los analistas esperan que este dato anime de una vez por todas a la Reserva Federal (Fed) a bajar los tipos de interés. La duda ahora es si en la reunión de septiembre, que se celebrará el próximo día 18, la rebaja de los tipos será de 25 o de 50 puntos básicos (lo que se conoce como un recorte “jumbo”).
Se han cumplido las previsiones
La inflación suma ya varios meses de moderación en Estados Unidos. La desaceleración del mes de agosto ha estado dentro de lo previsto, llevando el IPC al 2,5 %. Sin embargo, la inflación subyacente se mantuvo estable en un 3,2 % interanual, coincidiendo con lo que habían vaticinado los análisis.
El abaratamiento de los combustibles ha sido uno de los principales causantes de la bajada del IPC, un fenómeno que podría repetirse en los próximos meses ante la caída que el precio del petróleo está experimentando a nivel mundial.
La energía fue en agosto un 4 % más barata que en los 12 meses anteriores, pero el precio de los alimentos se encareció un 2,1 % en comparación interanual. También se registraron incrementos en el precio de la vivienda, la ropa, las tarifas aéreas, las guarderías, la enseñanza preescolar, los seguros de automóvil y en el precio del alojamiento en hoteles. Dejando al margen la vivienda y la energía, el precio de los servicios creció un 0,3 % en agosto, lo que supone la mayor subida desde el pasado mes de abril.
En Europa, a falta de confirmación oficial de los datos de Eurostat, la tasa de inflación de agosto podría situarse en un 2,2 % interanual, cuatro décimas por debajo de la registrada en el mes de julio y la menor lectura desde julio de 2021. Como en el caso de Estados Unidos, aquí la caída de los precios de la energía también ha tenido un papel protagonista en la bajada del IPC.
A la espera de los recortes de la Fed
Aunque la situación ha mejorado, los especialistas destacan que los datos de la inflación de agosto en Estados Unidos no son suficientes como para que la Fed se anime a hacer un recorte “jumbo” de 50 puntos básicos, porque la inflación subyacente se ha mantenido estable y está todavía lejos del objetivo del 2 %.
La Fed se ha mostrado muy reticente a bajar los tipos de interés a pesar de que en los últimos meses la inflación se ha moderado, y es que desde la Reserva Federal temen que una rebaja pueda disparar el consumo y hacer subir de nuevo los precios. Sin embargo, los mercados han estado presionando para que comiencen las rebajas, porque los elevados tipos impositivos están lastrando el crecimiento económico.
Todo parece indicar que, por fin, en la próxima reunión del 18 de septiembre la Fed hará la primera rebaja de los tipos de interés en dos años. Una rebaja que podría quedar limitada a 25 puntos básicos, como vaticinan la mayoría de los analistas.
Quedan cuatro reuniones de la Fed en lo que resta de año, y los mercados esperan que la Reserva Federal aplique cuatro recortes de 25 puntos básicos, siempre y cuando los datos de inflación continúen mejorando.
No obstante, algunos expertos han querido recordar que la Reserva Federal suele practicar recortes más agresivos de los esperados, por lo que no es descartable que finalmente sí decida dar luz verde a una rebaja “jumbo”.
En los seis ciclos de recortes que se han producido desde 1990, la mayoría de los inversores se han quedado cortos en sus previsiones. Por ejemplo, en el año 2000 las expectativas apuntaban a un recorte de 210 puntos básicos, y al final ese recorte fue de 525. Lo mismo sucedió en 2007, cuando se esperaba un recorte de 170 puntos y también se llegó a los 525. Por eso, un sector de los analistas esperan que la Fed siga esta tendencia y rebaje los tipos de interés más allá de los 25 puntos básicos en su reunión de la próxima semana.