El pasado 7 de agosto se publicaron en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las bases que regulan la convocatoria de la Línea 4 de ayudas del PERTE de Descarbonización Industrial. La dotación total es de 140 millones de euros.
El plazo para presentar las solicitudes se extiende del 5 al 26 de septiembre, y los proyectos financiados deben estar totalmente ejecutados antes del 31 de marzo de 2026. Es previsible que las resoluciones sobre la concesión de la ayuda se expidan en un plazo de seis meses a contar desde la fecha límite para la presentación de las mismas.
Una iniciativa clave
El PERTE de Descarbonización Industrial es una iniciativa clave dentro del necesario impulso hacia una economía más sostenible, a fin de que España pueda cumplir con los objetivos previstos en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El programa gestionado por el Ministerio de Industria y Turismo ha repartido ya más de 240 millones de euros (contabilizando resoluciones definitivas y provisionales) a un total de 30 proyectos que van a suponer la reducción de 1,66 millones de toneladas de CO2 al año.
Estos proyectos están enmarcados dentro de la Línea 1 del PERTE, que apoya las actuaciones llevadas a cabo por industrias nacionales que tengan como objetivo reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Esto incluye la descarbonización de fuentes de energía a través de la electrificación de procesos y la incorporación de hidrógeno; la gestión energética integral de los procesos industriales; la reducción del uso de recursos naturales y la captura de carbono, entre otras actuaciones.
Está previsto que se lance una segunda convocatoría de la Línea 1 a lo largo del segundo semestre, pero la que ya está en marcha por el momento es la Línea 4. Esta incluye ayudas para actuaciones que estén dirigidas a la reducción de emisiones y a la mejora de la sostenibilidad en los procesos industriales como la producción y transformación de metales o la producción de productos químicos, siempre y cuando se lleven a cabo en instalaciones que busquen mejorar su eficiencia energética y reducir su impacto ambiental.
Requisitos para acceder a las ayudas
Las subvenciones que forman parte de la Línea 4 del PERTE de Descarbonización se dirigen a empresas privadas que operan dentro del sector industrial en España, sin importar su tamaño. Lo que sí se les exige es que tengan, al menos, tres años de experiencia en el sector relacionado con la actividad para la que solicitan la ayuda. Si alguno de sus accionistas o de los miembros del equipo directivo posee esta experiencia, se entenderá que la empresa es apta para ser subvencionada.
Se exige también que la entidad esté formalmente constituida y registrada, así como que tenga su residencia fiscal o un establecimiento permanente en España. Además, si situación financiera debe estar saludable, no puede estar en crisis ni pesar sobre ella una orden de devolución de recuperación de otras ayudas que hayan sido declaradas ilegales o incompatibles por la Comisión Europea.
Para poder tener acceso a la subvención, el proyecto debe requerir una inversión mínima de 10 millones de euros destinados a la puesta en marcha de nuevas instalaciones o líneas de producción, ajustadas en todo caso a los criterios de eficiencia y descarbonización que establece el PERTE.
Importe de la subvención
Las ayudas van a permitir a los beneficiarios cubrir hasta el 80 % de la inversión para su proyecto, combinando subvención directa y préstamo. Porque de los 140 millones de euros con los que está dotada la Línea 4, 90 millones se van a distribuir como subvenciones y los otros 50 millones como préstamos con condiciones favorables.
Los costes subvencionables incluyen los gastos asociados a la contratación de personal para ejecutar el proyecto; la inversión en equipos y materiales para la nueva instalación o la nueva línea de producción; los costes asociados a la investigación contractual, conocimientos técnicos y patentes; así como otros gastos que sean necesarios para la implementación del proyecto.
Las solicitudes se van a evaluar en base al régimen de concurrencia competitiva, de manera que los fondos se van a destinar a aquellos proyectos que mejor se ajusten a los objetivos del programa.
Es fundamental que el proyecto se ponga en marcha una vez solicitado el PERTE y, una vez finalizado el mismo, los beneficiarios dispondrán de un plazo de tres meses para justificar que han hecho una correcta aplicación de los fondos.