La crisis de talento es un fenómeno que se está produciendo a nivel global y cada vez más empresas están teniendo problemas para encontrar perfiles profesionales que se adecúen a sus ofertas de empleo.
Las empresas españolas no son una excepción dentro de esta corriente. Según datos de Eurostat, en el primer trimestre de este año había en España 146.409 vacantes de empleo sin cubrir, un 6 % más que en el último trimestre de 2023.
El desajuste se produce a todos los niveles
La tasa de puestos de trabajo sin cubrir en España es del 0,9 %, una de las más bajas de toda la Unión Europea. Sin embargo, la tasa de desempleo y la tasa de parados de larga duración están entre las más altas de la eurozona.
Los expertos destacan que existe desajuste a todos los niveles, ya que las empresas tienen problemas para cubrir los perfiles más cualificados, pero también los que requieren una baja cualificación.
El fenómeno es todavía más visible en la Administración Pública, en la que se ha intentado recurrir sin éxito a un avance en la digitalización para suplir la falta de personal y atender correctamente a la ciudadanía.
Las previsiones apuntan a que este problema se agravará a lo largo de los próximos años como consecuencia del incremento de jubilaciones en la generación del baby boom y de la disminución de mano de obra disponible.
Según datos del Comité Económico y Social, las vacantes están aumentando especialmente en los sectores relacionados con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, pero también en profesiones de las ramas científicas y técnicas; en la construcción, el comercio, el transporte y la hostelería.
Las causa que están provocando el aumento de puestos de trabajo sin cubrir
Según un estudio del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo (SEPE), la principal causa de dificultad o imposibilidad de cubrir vacantes es que no hay candidatos suficientes como para poder hacer una buena selección.
La siguiente causa es la formación insuficiente de los candidatos, seguida de cerca por el desacuerdo de los aspirantes con las condiciones laborales ofrecidas. En este sentido, los bajos salarios y las jornadas demasiado largas son las principales razones que llevan a quienes buscan empleo a no aceptar las ofertas que reciben.
Existen otras causas como la falta de competencias técnicas y personales, así como el hecho de que muchos candidatos no tienen la experiencia mínima que exigen las empresas.
Otro factor que está haciendo incrementarse el número de vacantes de empleo sin cubrir es lo poco atractivas que resultan algunas profesiones, especialmente para los más jóvenes. Esto ocurre con la agricultura, la construcción y el transporte, entre otras.
La paradoja de las vacantes
En el mercado laboral español se da lo que muchos llaman “la paradoja de las vacantes”. Una situación en la que hay miles de puestos de trabajo disponibles y, a la vez, la cifra de desempleados continúa siendo muy alta.
Esto supone un importante problema para las empresas, que manifiestan que la falta de mano de obra está limitando su actividad. Tal y como señalaba el Banco de España en su último informe anual sobre el mercado de trabajo “las encuestas regulares realizadas a empresas, por parte tanto de la Comisión Europea como del Banco de España, ponen de manifiesto que la falta de mano de obra es percibida por las empresas como uno de los principales factores que limitan su actividad productiva”.
Ante esta situación, algunos analistas destacan que no hay exactamente un problema de vacantes en España, lo que hay realmente es una fuerte tensión entre oferta y demanda que deriva de la escasa activación del mercado de trabajo y de los problemas de cualificación de la fuerza laboral. A ello se suma que cada vez hay menos jóvenes y resulta complicado encontrar talento junior, mientras que la jubilación de la generación del baby boom también dificulta encontrar talento sénior.
Además, España afronta un problema de fuga de talento. Aunque es uno de los países de Europa con mayor sobrecualificación en sus empleados, las condiciones laborales que ofrecen las empresas no son competitivas, lo que favorece la salida del talento nacional fuera de las fronteras.
Incertidumbre y falta de mano de obra son un problema para las empresas
Los datos de la Encuesta de Actividad Empresarial (EBAE) del Banco de España en referencia al tercer trimestre, ponen de relieve que un 29,4 % de las empresas experimentaron un descenso en sus ventas durante el pasado verano en comparación con el mismo período de 2023.
Las afectadas destacan como principales causas de esta situación la incertidumbre política y la falta de mano de obra, así como el elevado precio de la electricidad, que ha disparado sus gastos.
En contraposición, un 25,4 % de las empresas han logrado aumentar su facturación durante el tercer trimestre, y anticipan una mejora de los resultados a lo largo del cuarto trimestre.
La situación en Europa
En el segundo trimestre del año España fue uno de los países europeos con menor tasa de vacantes de empleo sin cubrir (0,9 %), solo por delante de Bulgaria y Rumanía con un 0,8 % y un 0,7 %, respectivamente. La tasa más alta se sitúa en Bélgica y en Países Bajos, en ambos casos con un 4,4 %.
Dentro de la zona euro, el mayor número de vacantes sin cubrir se registró entre abril y junio en el sector servicios, seguido de cerca por el sector de la industria y la construcción.
En el segundo trimestre del año 18 Estados de los 27 de la Unión Europea lograron aumentar sus niveles de empleo. Entre el primer y el segundo trimestre 3,2 millones de desempleados de entre 15 y 74 años encontraron un empleo. En ese mismo período, casi cinco millones de personas abandonaron la población activa y 2,6 millones pasaron a estar en situación de desempleo.
La tasa de empleo para las personas de entre 20 y 64 años en la UE se situó en el segundo trimestre en el 75,8 %, lo que supone un aumento del 0,2 % con comparación con los datos de los tres primeros meses del año.