En 2023, España fue uno de los países de la Unión Europea con un mayor crecimiento económico, y las previsiones parecen indicar que este año se repetirá la misma situación. Tanto el Gobierno, como el Banco de España y entidades como la AIReF han revisado al alza los resultados que esperaban para este 2024.
También la Comisión Europea mejoró la previsión de crecimiento de España para este 2024 la primavera pasada, y podría hacerlo de nuevo en las próximas semanas.
El Gobierno eleva la previsión de crecimiento en tres décimas
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes 24 de septiembre, Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, ha confirmado la revisión al alza de las previsiones de crecimiento para este año.
El documento presentado incrementa en tres décimas el crecimiento económico previsto para este año, hasta situarlo en un 2,7 %. También se mejoran las previsiones para los siguientes años, con incremento de dos décimas para 2025 y 2026, situándose el crecimiento en un 2,4 % y un 2,2 % respectivamente.
La demanda interna va a ser la principal artífice del crecimiento económico en este 2024, especialmente a través de la inversión y el consumo de los hogares, para los que se prevé un incremento del 3,3 % y del 2,1 % con respecto al año anterior.
Esta tasa de crecimiento del consumo interno se mantendrá de cara a 2025 y 2026, impulsada principalmente por el dinamismo del mercado laboral y la evolución positiva de los salarios.
De cara al próximo año se estima que se crearán unos 500.000 empleos y se superarán los 22 millones de ocupados. No obstante, la revisión de la tasa de paro eleva esta una décima hasta situarla en un 11,2 % para este año, rebajándola al 10,3 % y al 9,7 % para 2025 y 2026.
Se espera también un buen comportamiento del sector exterior. Se estima que este año cerrará con un aumento del 4,2 % en las exportaciones, y que estas crecerán a un ritmo del 2,4 % y el 2,3 % en los dos años siguientes.
Por lo que respecta la inflación, el documento del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, la sitúa este año en un 3,1 %, y se espera que baje al 2,7 % para 2025 y al 2,4 % para 2026.
La AIReF eleva su previsión de crecimiento en cuatro décimas
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) también ha actualizado sus previsiones macroeconómicas para este año.
Si en julio estimaba un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,4 % con respecto al año anterior, ahora estima que el crecimiento será de un 2,8 %, cuatro décimas más de lo previsto hace unos meses.
La entidad también ha elevado su previsión de crecimiento para 2025 y 2026. Según la AIReF, el crecimiento económico de España sería de un 2,3 % para 2025 y de un 2% para el 2026.
Esta institución de carácter independiente volverá a actualizar sus previsiones una vez que tenga toda la información completa sobre el contenido del Plan Fiscal y los datos de Contabilidad Nacional.
El Banco de España eleva medio punto la previsión de crecimiento
El Banco de España elevó la pasada semana sus previsiones con respecto al crecimiento económico del país para el período de 2024 a 2026.
Espera que este año el PIB crezca un 2,8 % con respecto al año anterior, especialmente por el peso del turismo en la economía, un sector que lleva meses batiendo récords. También las exportaciones de servicios no turísticos están contribuyendo a ese crecimiento.
Para 2025, la estimación de crecimiento se sitúa en un 2,2 % y para el 2026 se sitúa en un 1,9 %. Para el Banco de España, en los dos próximos años será la demanda interna la que más haga crecer la economía, mientras que el sector exterior va a perder peso.
El consumo de las familias y la inversión de las empresas serán el principal motor de la actividad, impulsadas ambas por la bajada de los tipos de interés y de la inflación. Respecto a este tema, la principal autoridad bancaria española sitúa la inflación de 2024 en un 2,9 %, en un 2,1 % en 2025 y en un 1,8 % para 2026.
No obstante, el Banco de España destaca como principales riesgos de cara al futuro crecimiento económico que el Gobierno no logre aprobar los Presupuestos Generales del Estados y la continua escalada de los precios de la vivienda, que reduce el gasto de las familias.