La escalada de la tensión en Oriente Medio ha afectado directamente al precio del petróleo, que en los últimos días ha vuelto a subir con fuerza. A pesar de ello, en las últimas horas el barril de Brent ha contenido su subida
Tras meses con precios a la baja, la volatilidad se ha apoderado ahora de los mercados, y los precios han vuelto a rozar los 75 dólares por barril.
La incertidumbre hace subir los precios
Desde que Hamás lanzara un ataque terrorista contra Israel el pasado 7 de octubre de 2023, el conflicto bélico en la zona de Oriente Medio ha ido creciendo de manera considerable.
Los niveles más altos de tensión se vivían hace unos días, con el ataque de Israel al Líbano y el enfrentamiento con Irán. Todo esto ha generado una situación de incertidumbre que ha impactado sobre el precio del crudo.
Cada vez que hay algún conflicto en la zona, aumenta la percepción de riesgo que tienen los inversores, y el temor frente a una posible disrupción del suministro hace que los inversores demanden mayores retornos, lo que provoca un alza de los precios.
A nivel global, esta incertidumbre puede dar lugar a un incremento de la inflación, ya que los costes de producción aumentan para empresas que tienen una actividad intensiva en consumo de petróleo.
También puede derivar en un encarecimiento tanto del transporte como de la energía, algo que puede acabar afectando a la actividad económica y al crecimiento si la situación se mantiene a largo plazo.
La OPEP se compromete a aumentar su producción
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que en los dos últimos años ha estado poniendo en práctica una política de recorte de la producción para hacer crecer los precios del crudo, ha anunciado un cambio de rumbo en mitad del recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio.
La alianza petrolera que lidera Arabia Saudí ha confirmado que va a incrementar su oferta a partir del próximo 1 de diciembre hasta llegar a los 180.000 barriles diarios.
No obstante, el Comité de la OPEP ha remarcado que se pueden reajustar los niveles de producción en cualquier momento en el que se considere necesario.
Excedente de suministro para 2025
A pesar de la situación de las últimas semanas y de la decisión de la OPEP de aumentar su producción, los analistas creen que la situación no tardará demasiado en volver a la que había hace unos meses, con un precio del crudo en bajada constante por la existencia de más oferta que demanda.
Los analistas de Julius Baer señalan que «el año pasado, acontecimientos similares podrían haber elevado temporalmente los precios hasta los tres dígitos. ¿A qué se debe la diferencia? El mercado del petróleo se encuentra en un entorno diferente; el ánimo del mercado se ha vuelto bajista. Creemos que los precios del petróleo habían incorporado sistemáticamente una prima de riesgo como consecuencia de las diversas perturbaciones de la demanda y geopolíticas que se habían producido desde 2021, y esta prima parece haber desaparecido de forma duradera. La geopolítica tiende a ser un elemento solo temporal, que inyecta periódicamente miedo y emociones en el mercado del petróleo».
Los expertos de Julius Baer se suman a la opinión de otros expertos del sector, que creen que el mercado del crudo registrará un excedente de suministro en 2025, lo que haría bajar de nuevo los precios.
Sin embargo, desde Bloomberg Itelligence consideran que los precios del crudo seguirán subiendo en las próximas semanas, especialmente si el conflicto se recrudece todavía más.
El precio del oro bate récords históricos
La inestabilidad en el mercado del crudo lleva a los inversores a refugiarse en activos más seguros, y el oro es uno de los que más se está beneficiando de esta situación.
La semana pasada alcanzó niveles máximos históricos, con un precio de 2.640 dólares la onza. En lo que va de año, su precio se ha incrementado un 28 %.
En esta situación de incertidumbre geopolítica también la empresa armamentística sale ganando. Empresas como BAE Systems, Rheinmetall o Saab han incrementado su valor entre un 5 % y un 2,2 % esta semana.
En cambio, importantes firmas bancarias y las aerolíneas han sufrido el impacto del ataque de Irán sobre Israel en forma de pérdida del valor de sus acciones.