La penetración del coche eléctrico en el mercado europeo está siendo más lenta de lo esperado. Fenómeno que se explica, entre otras causas, por la falta de una adecuada infraestructura de recarga.
España es el sexto país europeo con más puntos de recarga para coches eléctrico, pero la instalación va a un ritmo más lento que en otros países como Francia, Bélgica o Suiza.
La burocracia ralentiza la instalación
Según un informe de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), España cuenta ya con algo más de 37.000 puntos de recarga de acceso público para coches eléctricos.
Esto supone un crecimiento del 35,4 % con respecto al tercer trimestre de 2023. Con una instalación media de 1.010 equipos al mes, el mayor dato interanual de toda la serie histórica.
En términos de potencia, el 69 % de los puntos tienen una potencia igual o inferior a los 22 kW, mientras que el 35 % restante son cargadores de alta potencia de más de 22 kW.
Arturo Pérez de Lucia, director general de AEDIVE, ha declarado que «España se posiciona como el sexto país en despliegue de puntos de recarga pública de la Unión Europea, situándonos en los puestos de cabeza en este tipo de infraestructuras y derribando el mito de que no tenemos puntos de recarga pública suficientes, algo que acompaña al crecimiento registrado del parque de vehículos eléctricos en el mes de septiembre».
Sin embargo, el IV Informe OBS sobre Movilidad Eléctrica en España, señala que se tardan hasta 36 meses en poner en marcha nuevos puntos de recarga, un tiempo que triplica el que es necesario en otros países de la UE.
El documento destaca que el exceso de burocracia es lo que ralentiza la instalación. Un proceso administrativo complejo, junto con la falta de interoperabilidad y una concentración excesiva de operadores en la gestión de la infraestructura, impiden que el proceso avance al ritmo que sería deseable.
Lejos de los objetivos
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) ha establecido como objetivo la instalación de 340.000 puntos de recarga públicos en 2030, y hasta el momento no se ha llegado ni a los 40.000.
El retraso en la instalación es de un 20 % por cada comunidad autónoma, lo que lleva a los expertos a afirmar que no se cumplirán los objetivos del PNIEC.
En este sentido, uno de los principales problemas detectados en la concentración del mercado, puesto que solo 10 compañías gestionan los puntos de recarga. Estas controlan el 81,3 % de la infraestructura, lo que da lugar a una falta de competitividad que también ralentiza la puesta en marcha de instalaciones.
Otro fallo detectado es que casi el 41 % de los puntos de recarga no están dados de alta en el Punto de Acceso Nacional (PAN), lo que dificulta a los ciudadanos saber dónde pueden encontrarlos, generando así la idea de que hay menos puntos de recarga de los que realmente están ya operativos.
Hay que multiplicar por 10 los puntos de recarga
El Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO) ha señalado que los puntos de recarga ubicados en España no representan ni el 5 % del total de los que están disponibles en la Unión Europea.
Si se quiere llegar a los 340.000 puntos en 2030, habría que multiplicar por 10 las instalaciones actuales.
Los puntos de recarga son un elemento esencial dentro de la estrategia de movilidad sostenible, puesto que sin ellos no se podrá alcanzar el objetivo de 5,5 millones de vehículos eléctricos en las carreteras españolas para 2030.
A estos puntos de recarga también se refiere el Plan de Recuperación, aunque desde la Unión Europea ya han advertido que el documento es muy poco concreto en lo que se refiere a la instalación de los mismos.
Un problema europeo
Aunque otros países están más avanzados que España en lo que se refiere a la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, el objetivo de llegar a 3,5 millones de puntos de recarga de aquí a 2030 está lejos de conseguirse. En la actualidad, la cifra apenas supera los 630.000.
ACEA, la patronal europea del automóvil, cree que para electrificar el parque automovilístico será necesario reforzar todavía más las instalaciones de recarga y contar con 8,8 millones de puntos en 2030 y 10 millones más en 2035.