El pasado 25 de noviembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) un proyecto de ley que recoge, entre otras medidas, la creación de un impuesto sobre los líquidos que utilizan los cigarrillos electrónicos o vapeadores.
Estos productos, que suelen contener nicotina, hasta el momento no estaban sometidos a una tributación específica como el Impuesto sobre las Labores del Tabaco, pero a partir del próximo año estarán sujetos a un impuesto creado al efecto.
Una medida para desincentivar el consumo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que desde 2010 ha habido un importante incremento en el número de usuarios de vapers a nivel mundial, a medida que ha ido bajando el número de fumadores.
Aunque algunos compuestos son aparentemente inocuos (los que no contienen nicotina), recientes estudios demuestran que su consumo mediante inhalación también tiene consecuencias negativas sobre la salud.
Precisamente por ello, uno de los objetivos que persigue este nuevo impuesto es desincentivar el consumo.
¿A cuánto asciende la subida de precio?
Una vez que el impuesto entre en vigor, los consumidores tendrán que pagar 0,20 euros por mililitro si adquieren líquidos que tengan más de 15 miligramos de nicotina y 0,15 euros por mililitro si adquieren productos con una concentración menor de nicotina, o incluso sin ella. Otros artículos como las bolsas de nicotina van a experimentar un recargo de 0,10 euros por gramo.
Se estima que, de media, cada usuario de líquidos para vapear pagará unos 219 euros más al año que actualmente.
Las asociaciones del sector del vapeo han expresado su malestar con la medida y han señalado que este aumento en el precio de los líquidos para vapear puede propiciar la compra de artículos de este tipo en mercados no regulados, lo que se traduce en un mayor riesgo para la salud de los usuarios. También destacan que esta medida pone en una situación todavía más difícil a los negocios legales de vapeadores, que ya están muy presionados por la creciente presión fiscal.
Europa restringe el vapeo
La subida de impuestos para limitar el consumo está en línea con la política de la Unión Europea, que está adoptando una regulación más restrictiva con respecto al uso de vapeadores.
Desde Bruselas se ha instado a los Estados a extender la prohibición de fumar y de vapear a los espacios abiertos como terrazas y parques infantiles. Su propuesta no es vinculante, pero son muchos países los que se están adhiriendo a esta idea.
También hay quienes se han mostrado en contra, como Italia y Rumanía, que creen que esto provocará importantes pérdidas económicas no solo a la industria de los vapeadores y sus accesorios, también a la hostelería.
Nuevos impuestos que llegan en 2025
Además del Impuesto Especial para Vapeadores y Productos de Nicotina que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, el proyecto de ley publicado hace unos días en el BOE también prevé la puesta en marcha de otros impuestos.
Uno de ellos es el Impuesto Complementario para Multinacionales, con un tipo mínimo del 15 %, que va a gravar a las grandes empresas que operan a nivel internacional. El objetivo es que este tipo de empresas no eludan sus obligaciones fiscales trasladando beneficios a otros países.
Otra de las novedades es el Impuesto sobre el Margen de Interés y Comisiones de Entidades Financieras, con tipos progresivos de hasta el 7 % y que no será deducible del Impuesto sobre Sociedades. Lo recaudado por esta vía se distribuirá entre las comunidad autónomas de régimen común en base a su Producto Interior Bruto (PIB).
En impuestos ya existentes también llegarán novedades en 2025. En el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) está previsto modificar la escala de gravamen aplicable a la base liquidable del ahorro del 28 % al 30 % para las rentas superiores a los 300.000 euros.
En el Impuesto sobre Sociedades se van a reducir los tipos impositivos. El de las microempresas pasa del 23 % al 20 % o al 17 %, según la situación del contribuyente. Mientras que para las Empresas de Reducida Dimensión (ERD) el tipo pasa del 25 % al 20 %.
Por lo que respecta al Impuesto sobre el Tabaco, está prevista una rebaja de los tipos proporcionales calculados sobre el valor de venta; un aumento de los tipos específicos calculados sobre el número de unidades y una unificación y aumento de los importes mínimos.