2023 fue un año de récord para el turismo en España, alcanzándose cifras nunca vistas tanto en número de viajeros como en el gasto realizado por los mismos. Este año, los datos registran un incremento todavía mayor, y se estima que el sector cerrará 2024 con una facturación por encima de los 200 millones de euros.
Desde la Mesa del Turismo destacan que este incremento en la facturación «representará una aportación histórica al PIB por encima del 13 %».
El turismo no cesa
Las tasas de turistas han estado creciendo desde que comenzó el año, incluso en los meses de temporada baja.
El pasado mes de octubre llegaron a España nueve millones de turistas internacionales, lo que supone un 9,5% más que en en el mismo mes del año anterior.
En cifras totales recogidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y octubre han llegado 82,8 millones de turistas internacionales, un 10,8 % más en comparación interanual.
Los expertos destacan que, si este ritmo se mantuvo en noviembre y se consolida en diciembre, se podría alcanzar un nuevo máximo histórico de 95 millones de viajeros.
Aumenta también el gasto
Crece el número de visitantes y también lo hace el gasto que estos realizan.
Entre enero y octubre se facturaron 110.984 millones de euros en el sector turístico español, un 16,7 % más que en los diez primeros meses de 2023.
Donde no se aprecia incremento es en el número de días de estancia, que está en torno a 7,1 días por turista, lo que supone un crecimiento del 0,6 % anual.
De media, cada turista ha gastado este año durante su visita a España 188 euros por día, un 4,8 % que el año pasado. El importe medio gastado por estancia es de 1.339 euros, un 5,4 % más que en 2023.
Decae la demanda nacional
Desde la Mesa del Turismo destacan que la demanda nacional de servicios turísticos está en descenso.
Juan Molas, presidente de la organización, ha declarado que «la demanda nacional no tiene la misma fuerza que en 2023. Ha habido una cierta recesión desde el verano y hay que analizar por qué se ha producido».
Para el puente de diciembre, las reservas de turismo nacional han experimentado un descenso del 5 % con respecto al año pasado. Desde la agencia de viajes online Destinia señalan que «las reservas han caído un 5 % respecto al año pasado, un descenso esperado debido al calendario más corto. Sin embargo, las fechas navideñas están ganando protagonismo, con un incremento del 5 % de reservas que refleja una tendencia hacia escapadas más largas durante las festividades de fin de año».
El nuevo registro de viajeros
La Mesa de Turismo ha querido dejar clara su oposición a la entrada en vigor del nuevo registro de viajeros. Una iniciativa del Ministerio del Interior que obliga a las empresas vinculadas al turismo (hoteles, hostales, agencias de viajes, empresas de alquiler de coches, etc.), a recabar hasta 42 datos diferentes de los viajeros.
Los afectados señalan que esto supone una carga administrativa difícil de abarcar y una pérdida de competitividad de España con respecto a Europa.
Carlos Abella, secretario general de la Mesa de Turismo, ha confirmado que las 70 empresas que componen este organismo van a tomar acciones legales frente a las sanciones que se van a imponer por infringir la nueva normativa del registro de viajeros.
Abella ha desmentido las declaraciones del Ministerio del Interior en las que se afirmaba que el nuevo registro no supone obligaciones adicionales para el sector turístico. «No es verdad lo que están diciendo. Hasta antes de la entrada en vigor del decreto no teníamos obligación de recabar muchos de los datos, como el parentesco con los hijos o los medios de pago, así como el de conservarlos durante tres años».
Optimismo de cara a 2025
Las expectativas para 2025 son positivas y los empresarios muestran una confianza moderada en que continuará el escenario de crecimiento del turismo, especialmente del internacional.
Uno de los temas que preocupa es la dificultad que atraviesa el sector para encontrar trabajadores. Se espera superar la barrera de los tres millones de afiliados el próximo año pero, a la vez, hay incertidumbre porque el sector no consigue posicionarse como un objetivo de trabajo para las generaciones más jóvenes.