La tasa de paro de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se mantuvo estable en octubre por tercer mes consecutivo, marcando un 4,9 %.
En el caso de España, la tasa del paro de octubre también fue equivalente a la del mes de septiembre, con un 11,2 %. Esto lo sitúa como el Estado con más desempleo dentro de los países más desarrollados.
¿Por qué es importante la tasa de paro de la OCDE?
Esta entidad agrupa a países desarrollados que trabajan juntos para promover políticas que mejoren el bienestar económico y social.
Una de sus funciones es la de publicar de forma regular la tasa de desempleo de los Estados miembros para hacer la media y saber cuál es el porcentaje de la población activa que está buscando trabajo pero no lo encuentra.
Esta tasa es importante porque permite comparar la situación del empleo en diferentes países. Además, es un indicador clave de la salud de la economía, puesto que un alto nivel de desempleo se asocia con un bajo crecimiento económico y con problemas sociales.
A nivel interno, los países utilizan estos datos para diseñar y evaluar sus políticas económicas y de empleo.
Que la tasa de empleo en la OCDE se haya mantenido estable en los últimos meses implica que el porcentaje de personas desempleadas en los países miembros no ha aumentado ni disminuido de forma significativa. Lo cual indica que hay estabilidad en el mercado laboral.
19 países no experimentaron cambios
La OCDE está compuesta por 38 países. De ellos, un total de 19 no experimentaron cambios en su tasa de desempleo durante el pasado mes de octubre.
La tasa si aumentó en cinco países y disminuyó en siete. Cinco naciones registraron una tasa de paro por debajo del 3 %: México, Japón, Israel, República Checa y Corea del Sur.
Mientras que las tasas más altas se registraron en España, Colombia y Grecia. España y Colombia son los únicos países en los que la tasa de paro se mantuvo en octubre por encima de los dos dígitos; un 11,2 % y un 10,1 %, respectivamente.
En total, el número de parados registrados en los países de la OCDE durante el mes de octubre fue de 34,140 millones, aumentando en 131.000 con respecto al mes de septiembre. De ellos, 10,841 son ciudadanos residentes en la Unión Europea.
El paro juvenil se mantiene estable
El paro juvenil, el que afecta a los menores de 25 años, también se ha mantenido estable en la OCDE en los últimos meses. La tasa de octubre fue de un 11,3 %. Mientras que la desocupación entre los trabajadores de 25 años en adelante se mantuvo en el 4,1 %.
En el caso de España, el paro juvenil se situó en una tasa del 26,7 %, la más alta registrada. Superando incluso a Suecia y Grecia, cuya tasa de paro juvenil está en ambos casos por encima del 23 %.
En el extremo contrario se sitúan Japón, Israel y México, con tasas de paro juvenil del 3,6 %, 4 % y 5,3 %, respectivamente.
El paro femenino no registra cambios significativos
El desempleo por género dentro de la OCDE también se ha mantenido en niveles estables. Un 5,1 % en el caso de paro femenino y un 4,8 % para el paro masculino.
En octubre la tasa de paro de las mujeres superó a la de los hombres en la OCDE, en la Unión Europea y en la zona euro. Sin embargo, fue más alta para los hombres que para las mujeres en la zona del G7 y en algo más de la mitad de los 38 países que componen esta organización.
La mayor brecha de género a favor de las mujeres se aprecia en Letonia, donde la tasa de desempleo masculina superó en 2,9 puntos a la de las mujeres. Por su parte, la mayor brecha de género a favor de los hombres se produjo en Colombia (3,9 %) y en Turquía (5,6 %).
La UE registra tasas mínimas
En el territorio de la Unión Europea y la zona euro, las tasas de desempleo de octubre se han mantenido dentro de mínimos históricos. En un 5,9 % en el caso de la Unión Europea y en un 6,3 % en la zona euro.
La tasa de paro se mantuvo estable en dos tercios de los 17 países de la OCDE que forman parte de la zona euro y disminuyó en Italia y en Lituania, como ya había ocurrido en los meses precedentes. En cambio, la tasa creció en Finlandia, Grecia y Eslovenia.