La subida del precio de los alimentos se ha convertido en un problema generalizado para el bolsillo de los consumidores desde que la crisis inflacionista arrancara en 2022.
Aunque en el último año el crecimiento se ha moderado, hacer la compra es ahora más caro que nunca. Según el «Informe Sectorial Agroalimentario 2024» de CaixaBank Research, en cuatro años la cesta de la compra acumula una subida media de precio del 30 %.
Entre los alimentos cuyo precio más se ha disparado en los últimos meses destacan el aceite de oliva, el azúcar, el arroz y las patatas. A ellos se han sumado últimamente el cacao debido a su escasez, y también el café.
El precio del café está más caro que nunca
El café de arábiga, que es la categoría más consumida a nivel mundial, ha experimentado un aumento de precio del 70 % en lo que va desde año. Un fenómeno que no se producía desde 1977.
La razón de ser es que las condiciones climatológicas en los países de producción (principalmente Brasil y Vietnam) no han sido propicias. En algunos casos porque ha llovido mucho y en otros por la sequía. Lo que ha llevado a una bajada notable de la producción.
En Colombia, otro de los grandes productores, el principal problema está en la cadena logística de exportación. El grano no puede salir del país por falta de contenedores y de espacio en los buques que deben llevarlo a sus lugares de destino.
El ciclo de cosecha 2023-2024 podría registrar un descenso total de hasta el 20 % en la producción global. Esto, unido a la subida de los costes de producción, está dando como resultado el incremento del precio del café en los mercados mayoristas, lo que acaba afectando de manera directa a los consumidores.
La Organización Internacional del Café (OIC) ha informado de que los precios se han disparado un 20 % en el tercer trimestre, alcanzando su nivel más alto en casi una década.
Las empresas del sector destacan que es improbable que se produzca una recuperación rápida, porque el cultivo del café es especialmente sensible a las perturbaciones meteorológicas extremas, y estas se están incrementando como consecuencia del cambio climático.
El café ya es más caro en Europa
Europa es un gran consumidor de café. Cada año, los europeos consumen unos 3,2 millones de toneladas de café, lo que equivale al 33 % del consumo total mundial.
Los efectos del aumento del precio del café en los mercados mayoristas ya se están dejando sentir en el bolsillo de los consumidores.
En Alemania, que es el mayor consumidor de café en Europa, los precios al por menor del café molido y en grano han subido un 10 % desde 2022.
Según un estudio de la Federación Europea del Café (ECF), el 65 % de la cafeterías europeas han subido sus precios entre un 5 % y un 15 % desde principios de 2023.
En España, el precio del café molido y en grano se ha incrementado un 4,3 % en el último año, y eso ha impactado de forma directa sobre el precio de los desayunos en las cafeterías, que sube un 5 %.
En España se consumen una media de dos tazas de café al día por persona, lo que supone unos 4,5 kilos al año por persona. Ante la subida de precios, los consumidores buscan alternativas como llevar al trabajo su café en un termo en lugar de tomarlo en una cafetería, pero no renuncian a esta bebida.
A pesar del incremento de los precios, la demanda no baja en ningún lugar del mundo. Según la Organización Internacional del café, el consumo en el período 2022-2023 ha alcanzado los 21.000 millones de kilos. En cambio, los principales países exportadores apenas han exportado algo más de 8.000 millones de kilos.
Para que este incremento de la demanda no derive en la deforestación de entornos naturales para poner plantaciones de café, desde la Unión Europea se va a poner en marcha una nueva legislación para garantizar que las importaciones de café lleguen desde lugares libres de deforestación.
Los productores también están buscando alternativas. En el caso de Vietnam, está aumentando el cultivo del durián. Esta fruta amarilla de olor desagradable resulta tener un sabor exquisito y puede llegar a ser hasta cinco veces más rentable que el grano de café. Esto podría hacer que las cosechas mundiales de grano de café se reduzcan todavía más en los próximos años.