Una de las novedades fiscales de 2025 es la posibilidad de recuperar aportaciones de más de 10 años de antigüedad de los planes de pensiones.
Pero los especialistas advierten de que esto tiene consecuencias fiscales que es importante tener en cuenta antes de tomar la decisión de rescatar el dinero.
Novedades en el rescate de planes de pensiones
El objetivo de un plan de pensiones es ayudar a que su titular ahorre para la jubilación, y disponer así de un dinero que complementará a su pensión pública. Por eso, la legislación es bastante estricta con respecto a los supuestos en los que ese dinero se puede retirar ya que, además, este producto de ahorro permite desgravar en el IRPF.
Hasta el momento solo es posible retirar las aportaciones en casos excepcionales como el cese de la actividad, la muerte del titular o que este padezca una enfermedad grave o tenga una dependencia severa.
A partir del 1 de enero de 2025 los titulares de planes de pensiones van a poder rescatar los derechos consolidados correspondientes a aportaciones realizadas antes de 2015. Sin necesidad de acreditar que están en una circunstancia excepcional que les habilite para ello.
Implicaciones fiscales del rescate
Cuando se rescata parte de lo ahorrado, todo el dinero que se ha retirado (no solo las ganancias) tributan en el IRPF como rendimientos procedentes del trabajo.
Ese capital rescatado se sumará a los rendimientos obtenidos durante el ejercicio fiscal de 2025 y sobre esa base se calculará el IRPF de forma progresiva cuando llegue el momento de presentar la Renta de 2025 en la campaña de 2026.
De esta forma, cuanto mayor sea la cantidad retirada en un año, mayor va a ser el tipo impositivo que se va a aplicar y más impuestos habrá que abonar.
Los expertos señalan que lo más inteligente desde el punto de vista financiero es no rescatar el dinero del plan de pensiones si no hay una necesidad acuciante de acceder a liquidez. De hecho, lo que sugieren es seguir realizando aportaciones hasta el límite máximo de 1.500 euros anuales para disfrutar de la correspondiente desgravación.
Porque el éxito de los planes de pensiones radica en el efecto del interés compuesto. Los intereses que genera la inversión se suman al montante que se vuelve a reinvertir, y esto hace que el capital crezca más rápido, incluso aunque en algún momento el titular del plan de pensiones no pueda seguir añadiendo fondos.
Si no se retiran los fondos, no hay que tributar por ese dinero que se tiene ahorrado. En cambio, las aportaciones sí permiten reducir la base imponible del IRPF, lo que se transforma en un ahorro fiscal.
El rescate parcial para reducir impuestos
En el caso de personas que todavía no están jubiladas y tengan la necesidad de rescatar parte de su dinero del plan de pensiones, lo que recomiendan los expertos es hacer un rescate parcial.
Retirar una cantidad fija periódicamente. Esto impide un aumento brusco de la base imponible y puede evitar que el contribuyente salte de un tramo impositivo al superior.
Sobre la duda de si conviene o no retirar dinero del plan de pensiones en 2025, los especialistas señalan que «no existe una respuesta única». Cada situación es diferente y determinar el momento ideal para hacer un rescate anticipado depende de factores como los ingresos y la modalidad elegida para llevar a cabo dicho rescate.
Ahorro fiscal en 2024
De cara al ejercicio fiscal que está por terminar, a día de hoy todavía se pueden hacer aportaciones a los planes de pensiones para conseguir una rebaja fiscal en la Campaña de la Renta 2025.
La cuantía máxima que se puede aportar y desgravar es de 1.500 euros. Repartidos en uno o en varios planes de pensiones.