domingo, enero 12, 2025
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El gasto medio por consumidor se incrementa en estas rebajas

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Las rebajas de enero son un clásico en el calendario de los consumidores que buscan el mejor precio. Las de este año han arrancado con fuerza, impulsadas por un gasto medio estimado de 181 euros por persona.

A pesar del optimismo que mantienen las empresas con respecto a esta campaña, los consumidores muestran un mayor grado de escepticismo que en años anteriores. Para un 81 % de los encuestados, los descuentos no son reales sino una estrategia para disfrazar precios que anteriormente estaban inflados.

Enero, un mes de referencia

Hace ya años que se liberalizaron las fechas de rebajas, pero para los consumidores las rebajas de enero continúan siendo sus favoritas.

Según una encuesta de la Asociación Española de Consumidores, el 84 % de los entrevistados tienen intención de hacer alguna compra durante las próximas semanas para aprovechar los descuentos post-navideños.

El sector del textil y el calzado concentran el 93 % de la intención de compra, como es habitual año tras año. A diferencia de lo que ocurre en fechas de descuentos como el Black Friday, en esta ocasión los productos tecnológicos y los electrodomésticos pasan a un segundo plano en la lista de preferencias de los consumidores.

Un gasto mayor que el del año pasado

Tras el esfuerzo económico realizado por las familias durante las fiestas navideñas, los consumidores se muestran dispuestos a aprovechar las rebajas para adquirir productos que necesitan a un precio más bajo del que tenían hace unas semanas.

El gasto medio previsto por persona durante esta campaña de rebajas es de 181 euros, 17 euros más que el presupuesto del año pasado.

Este incremento del gasto refleja la confianza de los consumidores en poder encontrar buenas ofertas. Sin embargo, hasta un 81 % de los encuestados por diferentes asociaciones de consumidores creen que los descuentos aplicados no suponen una rebaja adicional con respecto a los precios normales, y esto genera una cierta desconfianza hacia las campañas promocionales.

Aunque el gasto medio será de 181 euros, este no será igual en todas las regiones. En Madrid se estima en unos 107 euros por persona, en Navarra en 108 euros y en la Comunidad Valenciana de 99 euros.

Para los expertos, estos datos demuestran que, aunque las rebajas siguen siendo un motor económico importante en todo el país durante las primeras semanas del año, el comportamiento de los consumidores varía de forma significativa en las diferentes regiones.

Crece el número de contrataciones

Las rebajas son siempre un revulsivo para el empleo en un momento en el que muchos de los contratos celebrados para la campaña navideña tocan a su fin.

Según datos de la plataforma InfoJobs, las ofertas de trabajo relacionadas con las rebajas han crecido un 40 % en comparación con el año pasado, superándose las 530.000 vacantes.

Se estima que las contrataciones de este año superarán a las del anterior, especialmente en sectores como lo logística y el transporte, porque una buena parte de las compras en rebajas se van a hacer en tiendas online.

Los mozos de almacén, los cajeros y los dependientes están entre los perfiles más demandados.

Por regiones, Madrid lidera las contrataciones con casi 22.500 vacantes, seguida de cerca por Cataluña y Andalucía.

Un reto para los consumidores

Las rebajas de enero suponen una oportunidad para encontrar «chollos», pero también un riesgo para aquellos consumidores que no conocen bien sus derechos.

Las asociaciones de consumidores y usuarios recuerdan que una rebaja en el precio del producto no implica una rebaja en su calidad ni una pérdida de derechos para el consumidor.

Para aprovechar al máximo las ofertas y evitar posibles problemas, lo que aconsejan los especialistas es:

  • Fijar un presupuesto para la temporada de rebajas y no sobrepasarlo.
  • Planificar las compras, estableciendo un orden de prioridades que debería ir de lo más a lo menos necesario.
  • Comparar precios en diferentes establecimientos físicos y online.
  • Atender al precio más bajo y no al mayor porcentaje de rebaja, para valorar si el importe final que se pide por el producto es o no razonable.
  • Comprobar que en la etiqueta consta el precio original del artículo y el precio actual o el porcentaje de descuento aplicado.
  • Conservar el ticket o factura para poder hacer cambios o devoluciones.
  • Exigir en los productos rebajados la misma calidad que tienen aquellos que no están de promoción.

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