Durante 2024, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA) sumó 42.396 afiliados, lo que supone un incremento del 1,3 % con respecto al año anterior.
Madrid y Andalucía son las comunidades en las que más creció el número de trabajadores por cuenta propia, según datos aportados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
Un año de récord
En marzo de 2024 había en España 3.352.950 autónomos, una cifra que no se registraba desde 2008. A pesar de ello, la proporción de autónomos con respecto del total de trabajadores ha estado en descenso en los últimos años.
En 2024 los autónomos eran el 16 % del total de los trabajadores, casi tres puntos menos que en 2013, en el peor momento para el mercado laboral en la historia más reciente. A pesar de ello, en los últimos 10 años la cifra de autónomos ha estado en constante crecimiento.
Radiografía de los autónomos en España
Las algo más de 3,3 millones de personas que trabajan por cuenta propia lo hacen mayoritariamente en sectores como la construcción y el comercio, aunque también hay un gran número de autónomos dedicados a la agricultura.
No obstante, en los últimos años se ha incrementado el número de profesionales independientes que trabajan en sectores como la asesoría, el periodismo, la gestión de redes sociales o el diseño de páginas web, entre otros.
Por edad y género, los hombres siguen siendo mayoría, aunque la brecha de género va disminuyendo poco a poco. La edad media está en los 46 años.
En materia de ingresos, según cifras de ATA, más de dos millones de autónomos obtienen por su actividad rendimientos que están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En España hay más de 400.000 autónomos extranjeros, una cifra que continúa creciendo año a año. De hecho, el número de autónomos no nacionales crece a un ritmo más rápido que el de los nacionales.
Mientras que casi un 80 % desempeña su actividad en solitario, apenas un 20 % cuentan con empleados a su cargo.
Comunidades que más autónomos han ganado
Por regiones, Madrid y Andalucía son las dos comunidades autónomas que más trabajadores por cuenta propia sumaron el pasado año.
Entre las dos sumaron 21.527 altas del total de las 42.396 que hubo en todo el país.
La Comunidad de Madrid ganó 10.724 nuevos autónomos y Andalucía 10.803. Destaca especialmente el caso de Málaga, que incrementó su número de autónomos un 3,7 % en comparación con 2023, sumando 4.931 afiliados más.
También han registrado importantes crecimientos la Comunidad Valenciana y Cataluña. En Valencia hubo 8.514 nuevas afiliaciones y en Cataluña 7.314.
En términos porcentuales, el ranking lo encabezan Baleares y Canarias, con un incremento del 2,7 % en comparación interanual en ambos casos.
Los datos no han sido tan positivos en todas las regiones. Castilla y León estuvo el año pasado a la cabeza en lo que a pérdida de afiliaciones al RETA se refiere, registrando 1.584 autónomos menos que en 2023.
En la misma situación se encuentran Galicia, Asturias y Aragón, que han perdido 788, 643 y 243 autónomos, respectivamente.
Los sectores que más y menos crecen
Sectores como la comunicación y las actividades profesionales, científicas y técnicas estuvieron en boga durante el año pasado.
La comunicación ganó 7.340 nuevos autónomos, un 9,2 % con respecto a 2023. Mientras que las actividades profesionales sumaron un 4,4 % más de autónomos en comparación con los datos del año anterior.
En cambio, el comercio siguió a la baja durante 2024. El año pasado perdió casi 9.000 autónomos, lo que supone un descenso del 1,2 % en comparación interanual.
Le siguen de cerca la agricultura y la industria, que también sufrieron pérdidas significativas en el número de profesionales. Con 3.700 y 2.370 afiliados menos, respectivamente.
España perderá casi 6.000 autónomos en cuatro años
La jubilación de la generación del baby boom supone un gran reto tanto para el mercado laboral como para las arcas públicas.
En el caso de los autónomos, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal, en los próximos cuatro años se van a jubilar 540.000 profesionales.
Esto amenaza con generar problemas estructurales en sectores en los que está siendo complicado encontrar un relevo generacional. Por ejemplo en la agricultura, el transporte y la mecánica.