La recuperación de la economía China tras la pandemia no ha sido tan rápida como se esperaba. Aunque el gigante asiático ha continuado creciendo, lo ha hecho a un ritmo más bajo que el registrado antes de la crisis de salud mundial.
Uno de los factores que están ralentizando el crecimiento de la economía es la bajada en el consumo interno. Para intentar paliar este problema, el Gobierno ha aprobado por sorpresa una subida de salario para los 48 millones de trabajadores que tiene en su sector público.
Un momento clave en el devenir económico del país
China está a punto de vivir uno de los momentos más importantes del año desde el punto de vista económico: la celebración del año nuevo chino, que se extenderá del 29 de enero al 4 de febrero.
Una época en la que se disparan los viajes y también el consumo, y que sirve para analizar con más detalle cómo se encuentra la demanda interna.
Para incentivar todavía más el consumo, el Gobierno ha subido el salario de los casi 48 millones de funcionario que tiene el país. Esta es la primera vez desde 2015 que se anuncia una subida salarial generalizada para todos los trabajadores públicos.
Una subida media de 500 yuanes
La cuantía en la que se ha incrementado el salario de los funcionarios no es igual en todos los casos, pero la media es de unos 500 yuanes, que equivalen a unos 68,50 dólares mensuales.
Para los trabajadores subalternos del Gobierno el aumento salarial medio ha sido de 300 yuanes, 41 dólares.
Además, en algunos casos esta subida salarial se ha cobrado con carácter retroactivo desde el pasado mes de julio y a modo de prima.
El aumento de sueldo en ningún momento fue anunciado por el Gobierno chino, que no ha concretado cuál será el coste total de esta medida ni cómo se va a financiar. Han sido los propios beneficiarios de esta medida los que la han comentado a través de las redes sociales.
Xu Tianchen, economista jefe de Economist Intelligence Unit, ha manifestado que «la estrategia de Pekín parece consistir en fomentar el consumo entre las personas más dispuestas a gastar. Hasta ahora hemos visto donaciones de dinero en efectivo a las poblaciones pobres y el aumento salarial en el sector público. Los grupos de renta baja tienden a gastar una mayor proporción de sus ingresos, mientras que los funcionarios son presumiblemente más propensos a gastar que los empleados de la empresa privada debido a sus mayores niveles de prestaciones de la Seguridad Social».
Objetivo de crecimiento para 2025
China se ha propuesto crecer un 5 % en este 2025, y para lograrlo tiene que conseguir aumentar su consumo interno, que en los últimos años se ha visto lastrado por una prolongada crisis inmobiliaria y la caída generalizada de los precios.
Los expertos creen que la subida de salario de los funcionarios no va a cambiar la situación desde una perspectiva macroeconómica, pero sí puede resultar de ayuda. Especialmente si se tiene en cuenta que los empleados públicos chinos han sufrido recortes salariales en los últimos años.
La subida de sueldo de los funcionarios es solo una más de las medidas que se han tomado en los últimos meses para estimular el consumo interno. Destacando entre ellas la bajada de impuestos a empresas y particulares y el aumento del gasto público.
En 2024 la inflación china se mantuvo estable, registrando un crecimiento muy lento y situándose en un 0,4 % interanual. Esto implica que, aunque lentamente, la demanda interna empieza a recuperarse.
Otras medidas para fomentar el consumo
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Finanzas chino han confirmado la extensión del plan renove de electrodomésticos que tanto éxito tuvo el año pasado.
Los consumidores podrán recibir un reembolso de hasta el 20 % de lo que gasten en hornos, microondas, lavavajillas, vaporeras de arroz, purificadores de agua, relojes inteligentes, teléfonos móviles y tablets, entre otros, con un límite de 2.000 yuanes para electrodomésticos y 500 yuanes para dispositivos digitales.
También se ha ampliado el plan de subsidios que incluye ayudas para quienes desguacen vehículos que no se ajusten a los estándares de emisiones del país y compren un vehículo eléctrico o un vehículo de combustión tradicional.
Todas estas medidas están orientadas a que, de aquí a 2027, la inversión en maquinaria y la renovación de bienes de consumo generen un mercado interno de unos 5 billones de yuanes.