Mañana, lunes 20 de enero, se celebrará la 58ª ceremonia de toma de posesión en la historia de Estados Unidos. Evento que supondrá el regreso de Donald Trump al poder tras su victoria en las elecciones del pasado mes de noviembre.
El republicano lleva meses amenazando con una subida generalizada de aranceles, lo que ha preocupado a empresas, instituciones internacionales como la Unión Europea y los gobiernos.
La Cámara de Comercio de España ha sido una de las últimas entidades en pronunciarse sobre los retos comerciales que supone la nueva etapa que está a punto de comenzar Estados Unidos.
Un 2025 marcado por el crecimiento y la incertidumbre
La economía global ha comenzado el año con una perspectiva de crecimiento robusto ahora que parece que lo peor de la crisis inflacionista ya ha pasado. Sin embargo, los expertos hablan también de un elevado nivel de incertidumbre a nivel político y económico.
Hace meses que las previsiones se inclinan hacia un recrudecimiento de la guerra comercial que mantienen EEUU y China, algo que podría acabar por afectar al resto del mundo.
A pesar de los obstáculos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se muestra optimista y vaticina que la economía crecerá este año un 3,2 % a nivel mundial.
Pero también advierte de que los riegos de escalada arancelaria, aumento de la incertidumbre, fragmentación de la economía mundial, reducción de los flujos migratorios y restricción de la liquidez a nivel global, de los que venía hablando en sus últimos informes, tienen más posibilidades de materializarse bajo la presidencia de Trump.
El informe de la Cámara de Comercio de España
El último informe emitido por esta entidad destaca que la vuelta de Trump, más bien sus políticas arancelarias proteccionistas, van a suponer un reto para las empresas españolas y europeas. Pero aboga por mantener la calma y esperar a ver qué sucede, porque todavía no está claro que la amenaza arancelaria de Trump de subir los impuestos a las importaciones entre el 10 % y el 20 % se vaya a materializar. De hecho, muchos expertos creen que esta amenaza no es más que una forma de forzar a países o zonas comerciales como la UE a renegociar los acuerdos de comercio que están en vigor.
En el anterior mandato de Trump, los productos agrícolas españoles no salieron bien parados. El aceite de oliva y el vino, entre otros, tuvieron que hacer frente a aranceles del 25 %.
Los sectores aeronáutico y automovilístico también resultaron afectados por la política proteccionista estadounidense, así como los bienes de lujo y los productos tecnológicos.
Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca se renegociaron los acuerdos y se rebajaron temporalmente algunos aranceles, pero la situación parece estar a punto de cambiar de nuevo.
Impacto en nuevos sectores
La Cámara de Comercio destaca que las nuevas medidas podrían afectar a otros sectores como el de las energías renovables o los productos farmacéuticos.
El informe pone de relieve que EEUU es un destino clave para las exportaciones españolas. Tanto, que entre enero y octubre fue el quinto destino con mayor nivel de exportación española de bienes en términos de valor. En total, 27.123 operadores nacionales vendieron productos al mercado norteamericano en ese período.
A falta de conocer los datos oficiales de 2024, en 2023 España exportó a Estados Unidos 21.000 millones de euros, algo más del 1 % del PIB español. Entre los productos más vendidos se encontraban bienes de equipo, semimanufacturas y productos agroalimentarios.
Aunque las empresas españolas se pueden ver afectadas si suben los aranceles, los expertos señalan que la situación podría ser más grave para otros socios europeos. Es el caso de Italia y Alemania, cuyas exportaciones a EEUU concentran un porcentaje en torno al 10 % de su PIB.
Desde la Cámara de Comercio destacan que las empresas españolas llevan ya unos meses preparándose para lo que pueda llegar. Por eso, han abogado por diversificar los mercados en los que operan y negociar con sus socios comerciales para fortalecer sus cadenas de suministro.
Otra media que se está explorando es la creación de inventarios estratégicos en Estados Unidos para medianas y grandes empresas; así como el impulso de tratados de libre comercio con otras regiones.