La Mutualidad General para Funcionarios Civiles (Muface) atraviesa una situación complicada tras la falta de éxito de las últimas dos licitaciones para contratar servicios sanitarios.
Asisa ha confirmado oficialmente que desiste de presentarse en solitario al concierto (prorrogado hasta el próximo lunes 27 de enero), sumándose así a la postura mantenida por Adeslas y DKV, que consideran insuficiente la cuantía ofrecida por el Gobierno por cada asegurado.
Una posible tercera licitación
Aunque todavía no se ha confirmado a nivel oficial, el ministro de Función Pública, Óscar López, es consciente de que puede ser necesario ofrecer una tercera licitación con una prima en torno a un 10 % más elevada que la de la última oferta.
El objetivo prioritario es convencer a Adeslas y DKV de que sigan prestando asistencia sanitaria a los funcionarios, ya que resultaría muy complicado que una sola aseguradora gestionara la salud de más de 1,5 millones de personas.
Una subida insuficiente
Tras el rechazo inicial de las aseguradoras a la primera licitación por considerar que era demasiado baja, el Gobierno consultó directamente con ellas para saber cuál es la prima media por mutualista que considerarían justa y, antes de finalizar el año pasado, lanzó una nueva licitación.
La nueva oferta, que todavía está en vigor a pesar de que todas las aseguradoras han confirmado ya que no van a presentarse a la licitación, ofrece una subida de la prima media por mutualista de un 26,62 % para dos años y llegaría a los 33,5 % en el tercer año. Esto es el doble de lo que se ofreció en un primer momento.
Pero las aseguradoras afirman que esta oferta continúa siendo insuficiente. Según los cálculos de Adeslas, tomar parte en esta licitación supondría unas pérdidas de 250 millones de euros en el período 2025-2027. Por su parte, DKV estima las pérdidas entre 70 y 100 millones de euros.
Las exigencias de las aseguradoras
Para participar en una posible tercera licitación, las demandas de las aseguradoras incluyen:
- Adeslas. Una subida de las primas del 47 % y un concierto limitado a dos años.
- DKV. Un contrato-puente que implicaría una gestión más dialogada entre la Administración y las aseguradoras, abriendo las puertas a una colaboración más estrecha.
- Asisa. La participación de otras aseguradoras en la licitación, ya que no cuenta con infraestructura suficiente para atender ella sola a todos los mutualistas.
Una posible huelga de funcionarios
Los funcionarios llevan varias semanas de incertidumbre y los sindicatos denuncian que, ante el fin del concierto en vigor en las próximas semanas, muchas aseguradoras están denegando ya la práctica de pruebas médicas y se han cancelado intervenciones.
Miguel Borra, presidente del sindicato CSIF, anunció el pasado miércoles la convocatoria de una huelga de funcionarios durante la primera quincena de febrero si no se hacen avances en la materia.
El presidente ha declarado que ya ha pasado el tiempo de hacer manifestaciones y que ahora es momento de poner en marcha reivindicaciones más contundentes, convocando una huelga.
«Desde CSIF, emplazamos al Gobierno a que ponga fin a la situación de incertidumbre que vive Muface, garantizando la continuidad del actual modelo y una asistencia sanitaria de calidad, que han dejado de recibir», ha reclamado Borra.
Desde los sindicatos señalan que la actual situación solo se va a solucionar si el Gobierno lanza una oferta que satisfaga las exigencias de las entidades aseguradoras para concurrir al concierto.
Prórroga del contrato actual
Tras quedar desierta la primera licitación, el gobierno ordenó una prórroga de tres meses para el contrato actual, que debía finalizar el 31 de diciembre de 2024.
La idea era que la segunda licitación fuera exitosa y el nuevo concierto arrancara el 1 de abril, pero tras quedar desierta la convocatoria vuelven a surgir las dudas sobre qué pasará con la atención médica a los funcionarios y los beneficiarios de Muface. Aunque todo apunta a que se podría acordar una nueva prórroga en virtud de la Ley de Contratos del Sector Público.
Si no se consigue sacar adelante una nueva licitación, los más de 1,5 millones de personas que ahora reciben atención sanitaria a través del Muface tendrían que pasar a la sanidad pública. Fenómeno que puede hacer aumentar todavía más las listas de espera, como confirman fuentes de sanidad.